Mesquida se estrena con Cs comparando a los independentistas con Tejero y ETA

- El ex director general de la Policía y la Guardia Civil asegura que en el diálogo con ETA la línea infranqueable era reconocer una “negociación política”

MADRID
SERVIMEDIA

Joan Mesquida, el que fuera director general de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se estrenó este martes como precandidato de Ciudadanos ante el presidente de ese partido, Albert Rivera, comparando a los independentistas catalanes con el golpista del 23-F Antonio Tejero y con la banda terrorista ETA.

Mesquida dejó el PSOE en 2018 y será cabeza de lista de Ciudadanos por Baleares en las elecciones del 28 de abril. Rivera le presentó en un acto en Palma de Mallorca en el que también participó Lorena Roldán, diputada en el Parlamento de Cataluña y senadora, que se perfila como relevo de Inés Arrimadas en el liderazgo del partido en esa comunidad.

En un momento de su intervención, Mesquida denunció los tres movimientos “subversivos” a los que ha tenido que enfrentarse la democracia española desde la transición: el intento de golpe de Estado de 1981, el terrorismo de ETA y la declaración unilateral de independencia en Cataluña, “con el mismo fin con el que actuó ETA durante 50 años” para tratar de subvertir la Constitución.

Se preguntó si alguien piensa que el Rey tendría que haber dialogado con Tejero mientras perpetraba el intento de golpe de Estado, y narró “con conocimiento de causa” que cuando el Gobierno de Zapatero dialogó con ETA “teníamos una línea roja infranqueable: la palabra negociación política”, que es la expresión que ahora utiliza el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto al independentismo catalán, dijo.

“Podíamos dialogar para que, si ellos querían dejar de matar, los presos que no tuvieran delitos graves salieran un poco antes”, explicó, “en aras de esa reconciliación”, pero “jamás aceptamos una negociación política con los terroristas”.

Rivera alertó de que “como intentes ganar al nacionalismo siempre te gana”, y eso es lo que está pasando con el PSOE en Baleares, que se ha convertido en “un partido nacionalista más”. El nacionalismo, aseguró, “tiende a ser totalitario, tiende a ocuparlo todo” porque además trata de “expulsar a quien se sale del patrón identitario que define”.

Con el ejemplo de los líderes de la transición, “enemigos, literalmente, de una guerra que se dieron la mano y fundaron los 40 mejores años” de España, Rivera se mostró convencido de que Ciudadanos puede “unir y reconciliar a los españoles”, con gente como Mesquida, “que ha defendido a España, ha luchado contra ETA” y ha demostrado ser “estadista” antes que de su partido, “español y después del PSOE”, y por eso ahora está en Ciudadanos.

SÁNCHEZ "ECHA A SOCIALISTAS DIGNOS"

Al hablar del PSOE, Rivera lanzó un llamamiento a los socialistas desencantados con Sánchez y con sus “purgas”, como la de Alfonso Guerra en la Fundación Pablo Iglesias por decir “verdades como templos”; la de Soraya Rodríguez, “constitucionalista” y “moderada” a la que “ha echado, literalmente”; o la de José María Barreda por “cuestionar el pacto con los separatistas”. Sánchez, concluyó, “echa de una patada” a socialistas “dignos y decentes” y pone “un cordón sanitario” a constitucionalistas como el PP o Ciudadanos.

Rivera aseguró que quiere formar un Gobierno “con los mejores” y que España merece “un ministro del Interior como Mesquida y no como el actual", Fernando Grande-Marlaska, al que visualizó “con un lazo amarillo” por su acuerdo con la Generalitat de Cataluña para la gestión de esa campaña de los independentistas en solidaridad con sus líderes procesados por el Tribunal Supremo.

Mesquida explicó que dejó el PSOE por una “intuición que la realidad ha confirmado”, y es que “la deriva” de Sánchez podía llevar a “abrir la puerta al independentismo y al populismo” de los que “siempre renegó cuando estaba en la oposición”, y “a los que dieron apoyo a ETA, con Bildu y este tipo de partidos”.

Considera que ese camino comporta “un peligro importante” y que por eso personas como Felipe González, Alfonso Guerra, José Bono y Alfredo Pérez Rubalcaba, así como dirigentes territoriales de Aragón, Castilla-La Mancha, Asturias o Andalucía no apoyaron a Sánchez, “porque intuían lo mismo”.

Recordó que el PSOE aprobó en 2015 una resolución que alertaba de que el separatismo solo conducía a mayor fractura social y establecía la renuncia a una consulta como condición indispensable para sentarse a negociar, y dos años después el Comité Federal decidió no apoyarse en independentistas para gobernar. Todo ha sido contrariado por la “ambición desmedida” de Sánchez “para conseguir el poder”, y la realidad de su gestión en apenas unos meses “ha sido muy lamentable”.

Ha recalado en Ciudadanos, explicó, porque ve en ese partido personas “con ilusión, con preparación”, un proyecto transversal con un “liderazgo muy claro” de una persona “que dice lo que piensa, en público y en privado exactamente lo mismo”.

(SERVIMEDIA)
26 Feb 2019
CLC/caa