Así lo consideró el secretario general de Vox, Javier Ortega, al valorar la sesión de este jueves por la mañana en el Tribunal Supremo, en la que declaró Junqueras y comenzó a prestar testimonio el exconsejero de Interior Joaquim Forn.

Ortega, que está ejerciendo en el juicio como abogado de la acción popular que impulsa su partido, sostuvo que Junqueras y Forn, pero sobre todo el exvicepresidente catalán, lo que hicieron fue “confirmar los hechos por los que se les está juzgando”, ya que “no se arrepienten” del proceso soberanista y lo defendieron con “auténticos discursos políticos”.

“LAZOS DEL ODIO”

Además, este abogado consideró el “mayor desprecio” al Supremo que Junqueras dijera que son “presos políticos” y “que se les persigue por sus ideas”. Según Ortega, “nada de ello es así, es una mezquindad absolutamente inaceptable”.

Al mismo tiempo, el secretario general de Vox lamentó que el tribunal que preside Manuel Marchena les hubiese impedido formular a los acusados las preguntas que les iban a hacer, después de que Junqueras y Forn anunciaran que no contestarían a la acción popular que representa el partido de Santiago Abascal.

Ortega también cuestionó que el tribunal haya permitido llevar lazos amarillos a los procesados y que para ello esgrimiese legislación supranacional. Según el letrado, no deberían haberse permitido esos “lazos del odio”, puesto que representan un “desprecio” a la Justicia española y pueden acabar convirtiendo el juicio en un “circo propagandístico político”.