Así se pronunció el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Fernando Martín Valenzuela, durante su comparecencia ante la comisión del ramo del Congreso de los Diputados para presentar las líneas maestras del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) referidas a las materias objeto de su competencia.

Lo hizo a requerimiento de los grupos parlamentarios, incluido el PSOE, después de que eludiera en dos ocasiones hacerlo argumentando que sobre la cuestión de Venezuela tiene información más precisa el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, quien hoy no comparece en la Cámara Baja.

PREOCUPACIÓN

Martín Valenzuela apuntó que la situación que se vive actualmente en Venezuela se encuentra en "lo más alto de la preocupación" del Gobierno, que trabaja para conseguir que "se respeten los derechos de los ciudadanos, su ansia de libertad y de justicia". Aclaró que esta posición no es específica hacia Venezuela, sino que también se extiende a otros países como Nicaragua.

A pesar de ello, llamó a la prudencia ante cuestiones referidas a "otros Estados soberanos", si bien subrayó la esperanza del Gobierno en que "pronto" se puedan apreciar "cambios definitivos y sustantivos" en Venezuela, un deseo que extendió a Nicaragua.

Añadió que "tenemos un capital de conocimiento y experiencia que puede ser muy útil para estos países porque, a pesar de las mejores voluntades, en Venezuela cuando el cambio se produzca y esperamos que sea muy pronto, será necesario acompañarlo con una serie de cuestiones y nuestra experiencia es relevante", lo que le permitió aseverar que en situaciones como esta es tan importante "seguir el camino de los aciertos" como "evitar los errores".

El secretario de Estado de Exteriores se pronunció en estos términos después de que ayer el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, confirmara en el marco de una reunión con sus homólogos europeos en Bucarest (Rumanía) que España reconocerá el lunes al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente de ese país, si el Gobierno de Nicolás Maduro no convoca elecciones en el plazo de ocho días que le dieron España y otros países de la UE para hacerlo.

A su vez, la UE aprobó ayer en ese encuentro de ministros de Exteriores la creación de un grupo de contacto, pero con el objetivo concreto de facilitar la celebración de elecciones en un plazo de 90 días.

RELACIONES CON EEUU

Previamente, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, dejó claro que la relación de España "funciona perfectamente" con EEUU. "Nos informamos de lo que nos tenemos que informar y ya está". De este modo, se refirió a la información publicada por 'El País', según la cual Wasghinton habría informado al Gobierno de que Guaidó se iba a autoproclamar presidente de Venezuela y que lo iban a reconocer.

Abundó en que desconoce qué sucederá a partir del domingo, si bien deseó que la situación evoluciones "en la dirección que todos queremos". A pesar de ello, reiteró que el Gobierno cumplirá aquello que a través de su presidente y junto con otros países se ha comprometido hacer: reconocer a Guaidó. "A partir de ahí Maduro tendrá que ir pensando lo que tiene que hacer", dijo.

Consideró importante actuar en Venezuela con rapidez porque la situación en el país caribeño es "bastante crítica" y dijo que quienes afirman que tras la ofensiva diplomática en pro de Guaidó se haya el interés por el petróleo "no han estado en Venezuela últimamente".

Por otro lado, el secretario de Estado defendó la importancia de mantener vigente el sistema multilateral y cifró en 403,8 millones (-6,64% que en 2018) la partida presupuestaria destinada al departamento objeto de su competencia.

También se refirió a la situación que se vive en Guinea Ecuatorial para afirmar que el Gobierno trabaja para "convencer" al presidente del país, Teodoro Obiang, para que ponga en marcha "una transición ordenada y pacífica" que permita el "regreso a unas prácticas democráticas auténticas" y una "sucesión que no plantee riesgos de involución o de violencia".

Dijo que el Gobierno está dispuesto a "ir hacia ellos [los dirigentes de Guinea Ecuatorial], pero ellos tiene que dar pasos decisivos hacia delante" y añadió que "su problema es que dan un paso adelante, otro hacia atrás y no se ve una vocación clara de avanzar".

Por parte de la oposición, Fernando Maura (Cs) acusó al Gobierno de "ponerse de perfil y de espaldas a los anhelos de los venezolanos de salir de la miseria y la represión", lo que le permitió afirmar que "no se ha estado a la altura del puente [que España ha de ser] entre América y Europa".

Pere Joan Pons (PSOE) preguntó al secretario de Estado cuáles son las alternativas que se plantean para Venezuela a partir del domingo y acusó al PP y Cs de utilizar la crisis en Venezuela para "vociferar" y ejercer con "hooliganismo electoral".

Por último, José Ramón García Hernández (PP) inquirió si el Gobierno tiene previsto sumarse a aquellos países que tienen previsto "perseguir" a los "narcotiranos de la dictadura venezolana" ante la Corte Penal Internacional (CPI).