La progresión del resultado se apoya en el "dinamismo de la actividad comercial bancaria típica", la subida de los márgenes de la cuenta "y la reducción de costes", explicó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La entidad liderada por Manuel Menéndez, en proceso de negociación de fusión con Unicaja, subrayó que batió los objetivos comprometidos con el mercado en limpieza de balance. Frente al compromiso de bajar la morosidad al 5%, situó la tasa en el 4,94% y la salida de activos inmobiliarios adjudicados alcanzó los 900 millones, situando la tasa de activos improductivos (NPA,s) en el 12,38%, inferior también al objetivo anunciado al mercado del 12,5%.

En cuanto al negocio, el empuje de su actividad se tradujo en un aumento del 10,6% en el balance, que ascendió a 39.227 millones; con crecimientos del 4,6% en los recursos de clientes, especialmente impulsado por el negocio de fondos de inversión y los depósitos a la vista.

Por su parte, el saldo vivo de crédito productivo se elevó un 9,1% en el año, con un empuje del 38,2% en la nueva producción crediticia, que ascendió a los 6.075 millones. Su financiación a actividades productivas subió un 8,6%, en consumo un 7,1% y en hipotecas un 4,4%.

Una evolución que permitió mejorar un 11,5% el margen de intereses y el 10,7% el margen de explotación, al tiempo que bajó también en un 8% la partida de costes de administración.

En cuanto a la calidad del activos, cuya limpieza le llevó durante 2017 a efectuar una mega ampliación de capital por valor de 500 millones que hundió en pérdidas su resultados, Liberbank detalló que la exposición se redujo en más casi 1.700 millones.

En concreto, los activos dudosos disminuyeron en 758 millones, hasta los 1.142 millones, bajando la tasa de morosidad al 4,94 por ciento, "ya por debajo de la media sectorial".

Por otra parte, efectuó ventas de la cartera de adjudicados de 900 millones de euros (el 58% corresponden a suelo, fincas rústicas y obras en curso), superando el objetivo que se había fijado para el año. Así, dicha cartera cerró el ejercicio en 1.960 millones, un 22,8% menos que el año anterior.

En paralelo, aumentó los niveles de cobertura de los activos no productivos (dudosos y adjudicados), con mayores dotaciones hasta elevar la hucha de provisiones existente al 51% de la exposición dañada, con 243 puntos básicos en el ejercicio.

En cuanto a la solvencia, el banco detalló que su ratio de máxima calidad CET1 alcanzó el 13,9%, una ratio de capital Nivel 1 del 13,9% y una ratio de capital total del 15,5%. El CET1 fully loaded, incluyendo los resultados del ejercicio, se sitúa en el 12,1%.