Así se expresó Táboas en su comparecencia en la Comisión de Fomento de la Cámara Baja para presentar las líneas maestras de los presupuestos de 2019 en la compañía, donde anunció también que el consejo de administración aprobará también mañana el nuevo plan estratégico.

En cuanto a la inversión prevista para 2019, destacó que la compañía prevé invertir 838 millones de euros en equipamientos y servicios para mejorar la comodidad y la atención al cliente, de los que 408 millones se destinarán a la compra de trenes, incluidos los primeros pagos del contrato firmado a finales de 2016, cuyas primeras unidades llegarán este año o a principios de 2020.

Además, Renfe prevé invertir otros 281 millones en el aumento de capacidad y en mejoras o renovación integral de trenes, entre los que destinará 26 millones a la mejora de la accesibilidad. También invertirá otros 40 millones en la mejora de la accesibilidad de las estaciones.

Por otro lado, tiene contemplada otra partida de 58 millones de euros para mejoras en la seguridad de las circulaciones, otros 17 millones para actuaciones en la mejora de los talleres y 34 millones en sistemas de información incluido el servicio wifi.

En cuanto a las magnitudes económicas, Renfe prevé un resultado antes de impuestos de 64 millones de euros, con unos ingresos de 4.219 millones de euros, un 5% más. De ellos, el importe neto de la cifra de negocios será de 2.632 millones, un 5,5% más, y los ingresos por la compensación de las Obligaciones de Servicio Público (OSP) de 1.207 millones.

Por otro lado, en cuanto a 2018, la previsión de resultado de cierre está por encima de presupuesto y se sitúa en unos 80 millones de euros gracias a la buena marcha de los ingresos y la contención del gasto.