Fernández-Miranda hizo esta valoración a Servimedia en referencia a la petición que registraron ayer en el Congreso de los Diputados los padres de Marta del Castillo, avalada con 1,6 millones de firmas y que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se comprometió a promover si llega al Gobierno, en la reunión subsiguiente que mantuvo con ellos.

El catedrático indicó que "en principio, lo que la Constitución excluye es aquella condena que no permite la reinserción social. Por tanto, la cadena perpetua incondicionada o sometida a condiciones que verdaderamente hagan imposible esa reinserción sería inconstitucional".

Sin embargo, no lo serían "otras formas en las que la reinsercion sería posible", porque, "en sí misma, la longitud de la pena no es inconstitucional". Sólo habría que garantizar que "las condiciones de la revisión son razonables, objetivas y responden a la finalidad constitucional de hacer posible la resinserción social".

Fernández-Miranda añadió que, puesto que lo crucial sería dicha revisión, la pena ya no podría llamarse "cadena perpetua", como en principio preveía la petición de los padres de Marta del Castillo. Sí cree que sería válido el término "prisión permanente revisable", que les ofreció Rajoy y con el que aquéllos mostraron su conformidad a la salida de la reunión, dado que "el concepto es el mismo".

Por el contrario, el catedrático dijo que no está de acuerdo con el argumento "unilateral" del padre de Marta, Antonio del Castillo, de que si la Constitución establece el objetivo de la reinserción no se debería soltar a un preso que no esté reinsertado y pueda volver a delinquir, aunque haya cumplido su pena. Según explicó, una pena cumple muchas funciones además de la de reinsertar al delincuente, como por ejemplo la punitiva y la preventiva.