Según explicaron fuentes de la eléctrica a Servimedia, con esta modificación el Gobierno dispondría de mayor margen de maniobra, unos cuatro años, para precisar la política energética y el papel de la energía nuclear durante la transición hacia un mix donde la energía renovable sea mayoritaria.

Antes del 31 de marzo del próximo año es necesario solicitar la renovación de las Autorizaciones de Explotación de las centrales de Almaraz I, Almaraz II y Vandellós, de las cuales Iberdrola España es copropietaria, a través de su filial Iberdrola Generación Nuclear, junto a Naturgy y Endesa.

En cuanto a su relación con estas empresas, Iberdrola les ha trasladado su voluntad de diálogo, con el fin de facilitar una posible solución, explorando todas las alternativas posibles, con distinta respuesta por parte de cada uno de los socios.

Iberdrola considera que la aportación de las centrales nucleares, como energía de transición hasta su cierre ordenado, debe establecerse con criterios razonables y no discriminatorios entre empresas, ni entre las distintas comunidades autónomas en las que están localizadas las centrales nucleares.

Por ello, asegura que una vez definida la política energética fijada por el Gobierno, contribuirá con planteamientos positivos tanto para las comunidades en las que opera, como para el resto de sus grupos de interés, entre ellos sus accionistas. Asimismo, explica que atenderá a propuestas respetuosas con el medio ambiente y la sostenibilidad y la seguridad de suministro.