Al comienzo de su discurso, García-Escudero defendió que "el desarrollo económico y social, e integración en el mundo son dos procesos que siempre van de la mano"; en tanto que, al final, insistió en que "el diálogo y la cooperación multilateral con China y con el conjunto de los grandes actores globales son imprescindibles para abordar eficazmente los grandes retos y problemas de nuestro tiempo, cuya dimensión no admite respuestas aislacionistas, sino concertadas".

Lo hizo en un momento en que China se presenta como la potencia mundial más partidaria del libre mercado y la apertura comercial, frente a la apuesta del Gobierno estadounidense de Donald Trump por el aislacionismo y el proteccionismo.

Por lo demás, el presidente del Senado ensalzó el estado actual como "el mejor momento histórico de nuestras relaciones económicas" bilaterales, 45 años después del establecimiento de las diplomáticas, y dijo que "el buen entendimiento" entre España y China ha sido "una constante".

García-Escudero destacó que España y China tienen en común que en ellas se hablan dos de las tres lenguas más extendidas del mundo y que son también, respectivamente, el tercer y el segundo país con más lugares declarados Patrimonio de la Humanidad.

El presidente del Senado destacó, además, la "excelente integración de la comunidad china en nuestro país, que suma ya más de 200.000 personas", y celebró el incremento de turistas chinos en España, puntualizando que, "habida cuenta de que China es ya el primer país emisor de turistas del mundo y España el segundo receptor, creemos que aún existe un amplio margen para esta tendencia ascendente".