Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, a preguntas del senador de Podemos Ferrán Martínez acerca de la posición del Ejecutivo sobre el rechazo de la Comisión Europea al proyecto de presupuestos presentado por Italia.

Borrell reconoció que el Gobierno sigue los acontecimientos "con la lógica preocupación" y dejó claro que la Comisión Europea es el "guardián de los tratados", el organismo encargado de velar porque los Estados miembros cumplen con sus obligaciones, no un ente "tiránico" que ha surgido "por arte de magia".

Afeó que algunos comisarios, como el de Programación Financiera y Presupuestos, Günther Oettinger, por haber afirmado que los mercados enseñarán a los italianos a "no votar a los populistas".

Asimismo, afirmó que "nadie sabe quién tiene razón" en el pulso que mantienen la Comisión, que cree que Italia no cumplirá su objetivo de no superar la cifra del 2,4% del déficit, inferior al francés, al sospechar que llegaría al 2,9%, o el Gobierno italiano, que cuenta con que sus políticas aumentarán el crecimiento.

Por esa razón, reflexionó sobre la importancia de impere la "flexibilidad", por un lado, y la "sensatez", por el otro, para evitar un problema que "podría ser no sólo de Italia, sino de toda Europa".

Por su parte, Ferrán Martínez subrayó que la "incertidumbre" en Italia "daña al proyecto europeo" al revivirse tiempos no tan lejanos en los que "organismos no elegidos por los ciudadanos" obligan a un gobierno a transitar la "senda de la austeridad", lo que ha provocado el triunfo del discurso de la extrema derecha encarnada en Italia por la Liga de Matteo Salvini.