Medio ambiente

Las cigüeñas adultas ya no emigran a África para invernar como antes

- Según SEO/BirdLife

MADRID
SERVIMEDIA

La mayor parte de las cigüeñas blancas que crían en España ya no emigran como antes a África para pasar el invierno, sino que se quedan en la península porque encuentran comida en los vertederos de los entornos urbanos y en los arrozales, según afirmó este martes SEO/BirdLife.

Esta ONG indicó que las cigüeñas blancas eran migradoras de larga distancia hace unas décadas, puesto que viajaban cada año al acabar la cría a unos 3.000 kilómetros de distancia hasta sus zonas de invernada en África subsahariana (Senegal, Malí y Mauritania). En ese viaje invertían un mes en volar hacia el sur y otro mes en volver. Se marchaban por la falta de alimento en España desde final del verano hasta la mitad del invierno, y por San Blas (primeros de febrero) solían retornar a sus nidos.

Sin embargo, el calentamiento global ha cambiado esta situación porque ahora encuentran alimento en territorio español durante todo el año y la mayor parte de las cigüeñas que crían en España se quedan a invernar asociadas a vertederos humanos y zonas húmedas del sur del país.

En estas zonas se alimentan de materia orgánica arrojada por los humanos a los vertederos y de cangrejo rojo que ahora está disponible en muchas de estas zonas húmedas, sobre todo arrozales. Por tanto, aunque la mayor parte de las cigüeñas jóvenes siguen viajando y migrando hasta África, las aves adultas se desplazan en invierno a distancias mucho más reducidas y dentro de España.

Este cambio en su migración implica que ya no están dos meses viajando entre la zona de cría y la zona de invernada; ahora, con unas pocas horas de vuelo cambian de lugar y evitan la larga migración que implicaba una elevada mortalidad (cruzar el desierto del Sáhara o el estrecho de Gibraltar no es nada fácil para ellas). Quedarse a invernar en España les permite volver antes a sus nidos y tener mayor supervivencia anual.

“Ninguna especie migradora de España tiene unas fechas de retorno a sus nidos tan bien ajustada a los meses de noviembre y diciembre como la cigüeña blanca. Otras especies suelen retornar a España entre marzo y abril, y al estar sus nidos en el campo este hecho no es tan patente como en las cigüeñas. Cuando aparece una cigüeña blanca en el mes de diciembre en el nido de la iglesia, tras permanecer varios meses vacío, no suele pasar desapercibido para los vecinos del pueblo”, indicó Javier de la Puente, responsable del programa Migra de SEO/BirdLife.

EL EJEMPLO DE ‘ENARA’ Y ‘GOYO’

Esta organización marcó una pareja de cigüeñas blancas (‘Enara’ y ‘Goyo’) en un nido en 2013 en Manzanares El Real (Madrid); desde entonces, ambas siguen juntas en ese nido cada temporada de cría (de enero a julio) y sacan adelante sin problemas dos o tres pollos cada año.

Durante estos más de cinco años de seguimiento se han obtenido más de 238.000 localizaciones, con lo que se puede conocer con todo detalle la vida de estas cigüeñas, que se desplazan cada año entre finales de julio y primeros de agosto a su zona de invernada en Rivas-Vaciamadrid, a unos 50 kilómetros de su nido. Allí duermen en lagunas artificiales y se alimentan en el entorno. En la zona de cría no tienen comida en este periodo y han encontrado alimento en este área cercana, a donde van cada año en lugar de migrar a África como era habitual hace no muchos años.

‘Enara’ y ‘Goyo’ regresan entre finales de noviembre y primeros de enero a su nido al pie de la sierra madrileña. Migran cada una por su cuenta y llevan una vida independiente cuando están en la zona de invernada. Actualmente se encuentran en su zona de invernada en Rivas-Vaciamadrid y en pocos días regresarán a Manzanares El Real para encontrarse un año más en su nido.

(SERVIMEDIA)
13 Nov 2018
MGR/gja