Empresas

La CEIM califica de “durísimo” el AENC y ve “imposible” un salario de 1.000 euros si no mejora la competitividad empresarial

- No cree tanto en las cuotas femeninas en las cúpulas como en “transformar la sociedad”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la patronal de empresas madrileñas (CEIM), Juan Pablo Lázaro, afirmó este miércoles en el Fórum Europa que el acuerdo de negociación colectiva firmado con los sindicatos es “durísimo” y que sería “imposible” llegar a los 1.000 euros mensuales de salario mínimo en convenio si no se acompaña de medidas que mejoren la competitividad de las empresas.

Así lo dijo Lázaro en este acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde el máximo responsable de la CEIM aseguró que el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) suscrito entre las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT es “durísimo” para los empresarios. En él “aceptamos que el salario mínimo llegue a los 1.000 euros, que supone que el coste para un empresario sea de 1.500 euros”.

Lázaro advirtió de que “si esto no va unido a medidas que mejoren la competitividad, esto es imposible”. Afirmó que “nadie quiere salarios bajos, los salarios tienen que subir, pero ir unidos a la mejora de la productividad”. Además, quiso desmentir que un incremento salarial impulse el consumo interno y explicó que los ciudadanos pueden destinar su sueldo a comprar productos fabricados en el extranjero.

También indicó que a la competitividad de las empresas afecta el calendario laboral y pidió trabajar en mayor flexibilidad y conciliación pero que “no lo paguemos los empresarios”.

Lázaro manifestó preocupación por los cambios de legislación para los becarios, al considerar que esta práctica es una forma de entrar en la empresa y “hay que pensar muy bien lo que se hace” con la legislación al respecto.

El dirigente de CEIM se refirió a la crisis económica para decir que fue una crisis “de engaño y de fraude” que ha tenido consecuencias políticas y apuntó a la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el ‘Brexit’ o “lo que está pasando en Cataluña” como una “consecuencia directa de esta crisis". No obstante, valoró la reforma laboral que puso en marcha el PP o la reforma del sector financiero.

En este punto, los secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid, Jaime Cedrún y Luis Miguel López Reillo, que asistieron al acto, manifestaron a su salida su desacuerdo con la postura de Lázaro.

UGT subrayó su postura contraria a la reforma laboral de 2012 y aseguró que el AENC es un acuerdo “vinculante” y si no se cumple “nos van a ver en la calle”. Mientras, CCOO echó en falta que Lázaro no hablara de desigualdad en una región que es “la más desigual de España”.

CUOTAS FEMENINAS

En cuanto a la posición de los empresarios madrileños sobre el establecimiento de cuotas femeninas en los órganos directivos de las empresas, Lázaro consideró que se hace un análisis “muy sesgado” de este asunto y que no cree tanto en las cuotas como en “transformar la sociedad”.

Aunque admitió que sí existe brecha salarial entre hombres y mujeres, señaló que no cree tanto en este tema como en que hay una brecha de género en puestos de responsabilidad en detrimento de las mujeres y “hay que analizar por qué se produce y para mí se produce porque tenemos un modelo de horarios absolutamente endiablado”. “El modelo laboral en España hay que cambiarlo con los sindicatos”, afirmó.

Por último, el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, encargado de hacer la presentación de Lázaro en el acto, fue preguntado sobre su previsible nombramiento como nuevo presidente de la CEOE tras las elecciones del 21 de noviembre.

Garamendi quiso agradecer al actual dirigente de CEOE, Juan Rosell, su labor y apeló a la “unidad empresarial” y al “sentido de Estado y lealtad institucional” con la que trabajará la patronal cuando sea proclamado presidente.

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2018
MMR/pai