Así, la cuantía del déficit se ha reducido un 22,6% en comparación con los nueve primeros meses del año pasado, cuando era de 21.458 millones. En lo que se refiere a su equivalencia con el PIB se ha reducido también, pues hace un año era 1,84% del PIB.

En concreto, los recursos no financieros aumentaron un 8,3% (hasta 145.233 millones) y los empleos no financieros han repuntado un 4,9% (158.478 millones).

Por su parte, el déficit del conjunto de las administraciones públicas (salvo las corporaciones locales) se sitúo hasta el mes de agosto en 23.674 millones de euros, lo que equivale al 1,95% del PIB.

INGRESOS NO FINANCIEROS

Los ingresos por impuestos y cotizaciones alcanzaron los 130.334 millones, de los que 76.921 millones correspondieron a impuestos sobre la producción y las importaciones. En este sentido, el IVA incrementó su recaudación un 7,1% interanual, hasta los 57.938 millones en contabilidad nacional. Por su parte, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio ascendieron a 47.919 millones, con un aumento del 10,5%. En este grupo de impuestos se encuadra el IRPF, que creció un 11,1%. También avanzó el Impuesto sobre Sociedades un 7,6% interanual.

Respecto al resto de recursos, destaca el aumento de las rentas de la propiedad, que crecieron un 31,9%, debido fundamentalmente a los mayores dividendos de Banco de España, Loterías y Apuestas del Estado y Enaire. También crecieron las transferencias entre administraciones públicas un 26,8% debido, fundamentalmente, a los mayores ingresos por el Sistema de Financiación de las Comunidades Autónomas y por los ingresos por el primer vencimiento y liquidación del año anterior del Cupo Vasco.

Entre los ingresos que descendieron destacan las cotizaciones sociales, que caen un 1,5% por la progresiva sustitución de empleados activos con Régimen de clases pasivas, por otros con Régimen de Seguridad Social.

GASTOS

Por el lado de los gastos, registraron un aumento del 4,9% hasta el tercer trimestre, con un total de 158.478 millones, manteniéndose la tendencia observada en los meses anteriores.

Las transferencias corrientes y de capital entre Administraciones Públicas, que fueron las partidas de mayor volumen (un 58,1% del gasto del Estado), se incrementaron un 3,9% respecto al año anterior. Las transferencias corrientes crecieron un 4%, destacando las realizadas a las comunidades autónomas, que aumentaron un 4,9%, y las realizadas a los Fondos de la Seguridad Social, que crecieron un 5,4%. Las transferencias de capital a los Organismos de las Administración Central cayeron un 13,7%, sobre todo por las menores transferencias a la Agencia Estatal de Investigación.

Respecto al comportamiento de los demás gastos, la formación bruta de capital fijo se incrementó un 60,5%, pasando la inversión de 3.012 millones en septiembre de 2017 a 4.833 millones en el mismo período de 2018. Destaca asimismo el aumento del 17,8% de la aportación a la UE por recursos IVA y RNB (1.145 millones más que en 2017).

También aumentó el gasto en consumos intermedios un 2,6%, y la remuneración de asalariados se incrementa un 2,5%. Igual comportamiento registraron las prestaciones sociales, que aumentaron un 4,2% hasta los 12.054 millones (10.369 millones corresponden a pensiones de clases pasivas que crecen un 5,5%).

Entre los gastos que disminuyeron, destacan los intereses devengados, que descienden un 0,1%, conforme a la tendencia de los tipos de interés, y la ayuda a la inversión y otras transferencias de capital que se reducen un 20,2%.

POR ADMINISTRACIÓN

Por otra parte, hasta agosto el déficit consolidado de las Administraciones Públicas, excluyendo las Corporaciones Locales, fue de 23.674 millones. Esta cifra excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, que a finales de agosto ascendía a 63 millones frente a los 335 millones del año anterior. En términos de PIB, el déficit es equivalente al 1,95% en agosto, un 14,6% inferior registrado en el mismo periodo de 2017 (2,38%).

En el mes de julio se efectuó la liquidación definitiva del sistema de financiación de las Administraciones Territoriales (Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales) correspondiente a 2016, que ascendió a 9.004 millones de euros, 255 millones menos que la liquidación abonada el año pasado.

El déficit primario equivale al 0,34% del PIB, lo que supone una reducción de casi el 52% respecto al de agosto de 2017. Esta evolución se debe al crecimiento de los ingresos de un 6,4% (los impuestos crecen un 6,7%, y las cotizaciones sociales un 5,2%) frente a un incremento de los gastos del 4,2% (la formación bruta de capital fijo ha aumentado un 21,8% y las prestaciones sociales un 4,1%)

La Administración Central registró un déficit de 20.164 millones a finales de agosto, lo que equivale al 1,66% del PIB, excluyendo la ayuda financiera. El saldo de la Administración Central incluye el saldo del Estado, así como el de los organismos de la Administración Central:

Por su parte, las comunidades autónomas han pasado de un superávit de 728 millones en 2017 a un superávit de 1.689 millones en 2018. En términos de PIB, el superávit autonómico se sitúa en el 0,14% en agosto frente al superávit del 0,06% registrado en el mismo periodo de 2017. Esta evolución se debe, entre otras causas, a la liquidación definitiva de 2016 con un saldo a favor de las comunidades de 8.855 millones, 205 millones más que la liquidación definitiva de 2015. En total, diez comunidades registraban superávit en agosto.

En cuanto a los Fondos de la Seguridad Social, obvutieron un déficit del 0,43% del PIB, un 25,6% inferior al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los recursos se incrementaron un 6%, destacando el incremento de las cotizaciones del 5,6%. Por su parte los empleos aumentaron un 3,9%.