Las fuentes consultadas certificaron que éste es el primer paso para la elaboración de un texto que se registrará como proposición de ley dentro de un par de meses, y, aunque reconocieron que no han hablado de ello con el Grupo Socialista, añadieron que ven un primer paso que el PSOE haya apoyado ya en varias comunidades autónomas la legalización del cannabis con fines terapéuticos.

En su intervención en la inauguración del foro, Iglesias señaló que en el mundo ya no se debate si el cannabis se tiene que regular, porque eso ya está superado, y que la cuestión ahora es “quién regulariza primero”. En esa línea, apuntó que, después de conocer la experiencia en varios estados de EEUU, en Uruguay y en Canadá, “la pregunta es quién es el siguiente” .

Así las cosas, el líder de Podemos cree que “hay que tener la inteligencia necesaria para decir que a España nos conviene ser los siguientes”, y convertirse en “una referencia en Europa”, aprovechando en una oportunidad que beneficiará a la calidad del producto y a la salud de los consumidores, acabará con la delincuencia asociada al narcotráfico y redundará en ingresos fiscales a la vez que ahorrará recursos policiales para combatir aquélla.

Para Iglesias, la manera mas eficaz de asegurar la calidad del producto y la salud de los consumidores es “que se regule como sector público”, y “no caben hipocresías”. En este sentido, criticó tácitamente al PP porque “se atribuyen la etiqueta de liberal” y luego impiden la libertad de consumir cannabis, sin “asumir que los adultos formados tienen el mismo derecho a tomarse un cubata que a consumir cannabis sin que sean perseguidos o estigmatizados por ello”

Antes que Iglesias, el secretario general del grupo de Unidos Podemos, Txema Guijarro, señaló que ayer, mientras Canadá regula el cannabis, en España se detenía a Francisco Tejón, alias ‘Isco’, del clan de 'Los Castaña', responsable del 90% del cannabis que entra a España por el Estrecho de Gibraltar.

Es decir, Canadá forja “una solución duradera y permanente que va a traer salud e ingresos, mientras España dedica ingentes recursos policiales a combatir el narcotráfico”. Para Guijarro, “la política respecto a la droga en España ha fracasado” y ahora se trata de ganar la guerra “para la ciudadanía, no contra ella”.