Según informó la compañía en un comunicado, la nueva planta permitirá proporcionar un mejor servicio a los clientes para los que Gestamp trabaja en Reino Unido: JLR, Nissan-Renault, Volvo, Ford, BMW, Toyota y Honda.

De esta forma, se trasladará a esta planta de forma progresiva la producción de la actual planta de Gestamp en Cannock, conservando los 800 puestos de trabajo actuales.

La inversión, cercana a los 50 millones de libras (56 millones de euros), renovará las capacidades industriales de la compañía en la región y podría ampliarse dependiendo de los proyectos futuros.

Se trata de la quinta planta que Gestamp abre en 2018 en todo el mundo.

En concreto, la planta también fabricará piezas de aluminio así como cajas de baterías para vehículos eléctricos. El equipamiento se completa además con células de corte láser y soldadura.

El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas afirmó que "esta nueva planta es más eficiente y competitiva, es una fábrica centrada en el cliente, que nos ofrece una mayor oportunidad de crecimiento tanto con los nuevos clientes como con los actuales".

"Continuaremos ayudando a nuestros clientes proporcionándoles las últimas tecnologías, como la estampación en caliente y la estampación de aluminio. También estamos apoyándoles ante los desafíos a los que se enfrentan con la llegada de los vehículos eléctricos con soluciones más ligeras y seguras", añadió.

Actualmente, Gestamp Reino Unido cuenta con siete plantas de producción, tres situadas en el noreste del país, dos en la región de los Midlands, una en Llanelli (Gales) y otra en el sur, en Fareham. En total, la plantilla en el país asciende a casi 3.000 empleados. Desde 2012, Gestamp ha invertido más de 200 millones de libras en sus instalaciones en el Reino Unido.