Así, la cuantía del déficit se ha reducido un 13,2% en comparación con los siete primeros meses del año pasado, mientras que, en lo que se refiere a su equivalencia con el PIB, se ha reducido en tres décimas. En concreto, los recursos no financieros ascendieron a 109.444 millones, lo que supone un incremento del 9% respecto a 2017.

Hacienda explicó que los recursos impositivos, que representan el 85,6% el total, alcanzaron los 93.680 millones al mejorar la recaudación un 8,3% interanual. En este sentido, destacó el incremento un 7,8% de los ingresos del IVA, hasta los 44.552 millones. También se elevaron un 11,9% los recursos del IRPF, hasta los 22.347 millones y un 10,3% el Impuesto sobre Sociedades, hasta los 9.946 millones.

El Ministerio señaló que “parte de estos aumentos se han compensado con el efecto de la liquidación definitiva de 2016, que ha supuesto mayores ingresos en las Comunidades Autónomas respecto a la liquidación definitiva de 2015 por importe de 862 millones”.

Las rentas de la propiedad aumentaron un 18,3%, sobre todo por los mayores dividendos del Banco de España y de Enaire.

EMPLEO NO FINANCIEROS DEL ESTADO

Por otro lado, hasta julio los empleos no financieros ascendieron a 127.524 millones, registrando un aumento del 5,2% respecto al mismo mes de 2017, motivado en gran parte por las mayores transferencias corrientes al Sistema de la Seguridad Social, que pasaron de 1.730 millones en julio de 2017 a 3.547 millones en julio de 2018.

En términos acumulados, la evolución del gasto está determinada fundamentalmente por el crecimiento del 4,4% de las transferencias corrientes entre administraciones públicas. Destacaron las transferencias a los Fondos de la Seguridad Social y a las Comunidades Autónomas que crecieron un 9,4% y un 5,1%, respectivamente frente a las transferencias a las Corporaciones Locales, que descendieron un 2,6% respecto al mismo periodo del año anterior.

Por su parte, la inversión aumentó un 80,3%, pasando de 2.513 millones en julio de 2017 a 4.530 millones en el mismo periodo de 2018. Entre otras partidas que crecieron están los consumos intermedios y la remuneración de asalariados, que aumentaron un 2,3% y un 0,2% respectivamente.

En cuanto al resto de gastos, destacan las prestaciones sociales, que aumentaron un 4,5% hasta los 9.799 millones, de los cuales 8.276 millones correspondieron a pensiones de clases pasivas, que se incrementaron un 5,5%.

Entre los gastos que descendieron se encuentran las transferencias a los Organismos de la Administración Central, que cayeron un 19,2%. Otros gastos que disminuyeron son los intereses, que se redujeron un 0,7%, y la ayuda a la inversión y otras transferencias de capital, que descendieron un 9,7%.

CONJUNTO DE LAS ADMINISTRACIONES

Por otra parte, Hacienda informó sobre el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas, excluyendo a los ayuntamientos, hasta junio, que se situó en 22.698 millones, lo que supone un 15,8% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

En términos de PIB, esta cifra equivale al 1,87%, registrando una caída de 0,44 puntos porcentuales de PIB.

Si se incluye en ambos periodos el saldo neto de la ayuda financiera, el déficit sería de 22.612 millones que representa el 1,86% del PIB, con una reducción interanual del 17%. En 2018 el saldo neto de la ayuda financiera es positivo por importe de 86 millones, como consecuencia de las menores indemnizaciones efectuadas tanto por el FROB como por BFA.

En concreto, la Administración Central disminuyó su déficit hasta los 9.974 millones, el 0,82% del PIB, descontada la ayuda financiera.

En el caso de las comunidades autónomas, el déficit fue de 7.133 millones, lo que supone una disminución de casi un 16% respecto al mes de junio del año anterior, pasando del 0,73% al 0,59% del PIB.

Por su parte, los Fondos de la Seguridad Social registraron hasta junio un superávit de 5.591 millones, equivalente al 0,46% del PIB, un 6,5% menor respecto al registrado en el mismo periodo del año anterior.