Desde la organización señalaron que ello perjudica tanto a las personas que trabajan esas horas sin percibir la remuneración que les corresponde como al conjunto de la sociedad, al no tributar los salarios que la empresa debería haber abonado y lastrar de esta manera los ingresos de la Seguridad Social al no declararse y cotizar por esas horas trabajadas.

El sindicato señaló que el número de horas extra trabajadas alcanzaron en el segundo trimestre de 2018 su máximo en la última década. Así, entre abril y junio realizaron una media de 6,8 millones de horas extra a la semana, la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2009.

Estas horas extra, explicó CCOO, equivaldrían a la creación de 95.900 empleos asalariados a tiempo completo (40 horas a la semana).

Los 3 millones de horas extra no pagadas (el 44% del total) equivaldrían a la creación de 74.700 empleos asalariados a tiempo completo.