Así se pronunció, en declaraciones a Servimedia, la vocal del Comité Asesor de Vacunas de la Aeped Nuria García, tras conocerse un repunte de casos en varios países de Europa, ante lo que subrayó que se trata de la enfermedad “que más niños se ha llevado por delante en la historia", ya que tiene una mortalidad infantil "elevadísima y cada 1.000 o 2.000 contagiados pueden fallecer o tener secuelas importantes” además de complicaciones como otitis media, diarreas o neumonías.

García confirmó que uno de cada tres contagiados puede experimentar este tipo de complicación, siendo "la más temida" la encefalitis, que aparece en uno de cada 1.000 pacientes”, por lo que valoró como un “motivo de preocupación” el incremento de contagios en el continente europeo.

Una circunstancia que vinculó a la “lamentable moda de rechazar la vacuna”, introducida en el calendario de vacunación español en 1981 y que, a su juicio, “se ha demostrado muy eficaz” puesto que su efectividad es superior al 90% con la administración de una dosis y de entre el 95 y el 98% con la administración de las dos dosis recomendadas.

A este respecto, apuntó que, para que no se produzcan brotes, la cobertura vacunal debe superar el 95% y defendió que los casos detectados “se producen en población no vacunada”.

“Hay personas que no pueden recibirla, como los muy pequeños y aquellas personas que están en tratamiento con fármacos biológicos o trasplantados”, aseveró, al tiempo que puntualizó que el resto de la población “actúa como cortafuegos para que los brotes no lleguen a los más vulnerables”.

Es por ello por lo que, a su entender, aquellas familias “que tienen miedo” a la triple vírica “están cometiendo un error", puesto que, ademas´, "apenas se ha constatado que la vacuna produzca un efecto negativo”.

En este punto, la facultativa denunció los “bulos” que relacionan dicha vacuna con el autismo, vínculo que, espetó, “nunca se ha constatado, pero son bulos que permanecen en la memoria colectiva”.

CONTAGIO SUPERIOR AL ÉBOLA

García se congratuló, asimismo, de que España cuente con una cobertura vacunal para sarampión “extraordinaria incluso para la segunda dosis”, aunque anima a “no bajar la guardia”, porque esta enfermedad “tiene un R-0 muy elevado y cada enfermo podría contagiar a entre 12 y 18 personas susceptibles, un índice superior al ébola”, dijo, en referencia a sujetos no vacunados o que no hayan pasado la enfermedad, que cursa con fiebre, síntomas catarrales intensos, manchas de Koplik en la mucosa bucal y erupción.

No tiene tratamiento y para que la vacunación sea efectiva, la primera dosis debe aplicarse a los doce meses, dado que, a edades más tempranas, los anticuerpos maternos harían perder su efectividad.

No obstante, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social recomienda adelantar la dosis a una edad de entre los nueve y los doce meses en niños que vayan a viajar a un país con una elevada incidencia, una dosis que, destacó García, “no se debe contabilizar y habrá que repetir”.

Con todo, el Comité Asesor de Vacunación de la Aeped recomienda “valorar” la vacunación a partir de seis meses “cuando existe un riesgo elevado”.

En septiembre de 2017, España “tuvo la suerte”, según García, de que la Organización Mundial de la Salud le reconociera “como país que había eliminado el sarampión”. “No sabemos si la presencia de estos casos puede hacer que lo retiren, aunque muchos de ellos son importados”, concluyó.