Este informe da voz a las niñas refugiadas o desplazadas internamente de Burundi, la República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Ruanda, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania y Uganda para que compartan sus experiencias, e "insta" a las agencias de ayuda, los gobiernos y los tomadores de decisiones a actuar.

El informe estima que más de 5 millones de niños han migrado en África Oriental a través de las fronteras o han sido desplazados por la fuerza en su propio país.

Asimismo, el documento asegura que el desplazamiento forzado está empujando a más y más niños fuera de sus hogares y comunidades, escapando de la violencia de la guerra y el conflicto, para caer en otras formas de violencia.

Las niñas son particularmente vulnerables y necesitan especial protección, pues se enfrentan a una variedad de violaciones de derechos, que incluyen: explotación y violencia, separación de sus familias, privación de servicios esenciales, reclutamiento por grupos armados, abuso sexual y matrimonio infantil.