Ábalos salió así al paso de las interpretaciones de que el primer Barómetro del CIS publicado bajo el Gobierno socialista, con el Centro presidido por el histórico militante José Félix Tezanos y que sitúa al PSOE con una estimación de voto del 29,9%, nueve puntos por encima del PP y Ciudadanos, ha tenido un sesgo favorable ha dicho partido.

"Yo diría que todo lo contrario", replicó, argumentando que se sabía que a Tezanos "se le iba a acusar precisamente de eso" y que convenía "que no nos vengamos arriba" con una expectativa demasiado optimista.

El secretario de Organización del PSOE rompió una lanza por Tezanos, no ya sólo porque "podrá tener las ideas que tenga que tener, con todo el derecho", sino porque le conoce personalmente y "siempre ha antepuesto su credibilidad profesional" de sociólogo que "se dedica profesionalmente a esto de siempre".

"Por una cuestión coyuntural no pondría en cuestión su trayectoria y su credito profesional. Eso es de sentido común. Por otra parte es innecesario", abundó, añadiendo que, además, "el CIS no es el señor Tezanos", sino que "hay mucha más gente trabajando allí".

"Pero vaya, parece ser que la cocina ha sido todo lo contraio, ha sido para quitar", llegó a decir Ábalos, quien, no obstante, restó importancia a los resultados del Barómetro. "No voy a darle ahora una dimensión distinta a la que entonces le daba", apuntó, en referencia a cuando el PSOE estaba en la oposición y constaba que "es un instrumento" que "refleja un momento" y que "lo importante es lo que las urnas digan".

El ministro, en cualquier caso, aplazó esta cita con las urnas, por más que el CIS dé a entender que al PSOE le conviniera convocarla en seguida. "Si tuviéramos esa voluntad y jugáramos a eso...", aventuró. "Pero el Gobierno no es solamente detentar el poder, sino tener la oportunidad para transformar las condicones de la vida de la gente".