Así lo explicó Ábalos al término de la reunión de la Conferencia Nacional de Transportes, donde aclaró que serán las propias autonomías las que decidan o no aceptar dicha capacidad regulatoria.

En cuanto a la fórmula, indicó que el Gobierno aprobará en septiembre una modificación de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) para permitir dicho cambio.

De esta manera, las autonomías tendrán la capacidad legal de permitir a los ayuntamientos que tomen medidas como la de la de aplicar una licencia urbana tal y como pretende el Área Metropolitana de Barcelona, medida que ha suspendido el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

A este respecto, Ábalos defendió el traspaso de competencias ya que considera que al tratarse de un transporte urbano e interurbano deben ser las autonomías las que regulen las VTC.

Por otro lado, el ministro anunció también que ha propuesto a las comunidades autónomas la creación de un grupo de trabajo para buscar soluciones estructurales al conflicto entre el taxi y las VTC.

Dicho grupo de trabajo, que se debe constituir en el plazo de tres meses, intentará buscar soluciones que permitan recuperar la proporción de una licencia de VTC por cada 30 taxis de forma ordenada.

“Entiendo que con estos gestos podemos recuperar la normalidad”, defendió Ábalos, quien advirtió a los taxistas de que “no hay soluciones a corto plazo”.

Por su parte, en nombre del PP, la consejera de Infraestructuras y vivienda de Galicia, Ethel Vázquez, expresó su rechazo a esta medida porque considera que “trata de centrifugar el problema”.

De hecho, advirtió de que el problema radica en el incumplimiento de la proporción de un VTC por cada 30 taxis como consecuencia de la Ley Ómnibus aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Además, denunció que esta propuesta de fomento está vacía de contenido y abogó por no permitir la renovación de las licencias VTC que excedan esa proporción de uno a 30.