Valle de los Caídos
‘The Economist’ cree que Sánchez debería buscar a los asesinados en la guerra civil y “dejar el resto a los historiadores”
- Apunta que debería “frenar” la creación de la ‘comisión de la verdad’
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La revista británica ‘The Economist’ considera en un artículo que, mejor que convertir el Valle de los Caídos en un memorial nacional de guerra, como propone el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es “ayudar a aquellos que aún no saben lo que les ocurrió a sus familiares asesinados en la guerra y la represión, o dónde están enterrados, y dejar el resto a los historiadores”.
En un nuevo número semanal, la publicación británica dedica un artículo a España titulado ‘Inquietando al fantasma de Franco’ en el que se refiere a la decisión de Pedro Sánchez de exhumar “en breve” los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos.
La revista indica que este es un “monumento a la victoria” que Franco mandó construir para inspirar “más miedo que dolor”. Este sitio se ha convertido en una “aberración”, según califica el semanario, y Sánchez “está listo para actuar” y dar una solución ante el debate sobre la exhumación de los restos del dictador.
‘The Economist’ apunta que solo unos pocos “intransigentes franquistas” se oponen a la decisión de Sánchez de exhumar los restos, y el PP está “desconcertado” con este tema, puesto que muchos de sus votantes crecieron hacia el final de la dictadura, un periodo en el que la economía española prosperó y se creó la clase media. Además, destaca que muchas familias tienen antepasados que estuvieron en lados opuestos en la guerra civil.
El semanario recuerda las palabras de Sánchez prometiendo que “nuestra democracia tendrá símbolos que unan a los ciudadanos”, lo que la revista considera que es un objetivo “digno”. Sin embargo, critica que para ello el Gobierno vaya a impulsar una ‘comisión de la verdad’ sobre la guerra civil, o convertir el Valle de los Caídos en un ‘museo de la memoria’ que para ‘The Economist’, “sin duda, será la versión imaginada solo por una parte”.
“Mejor que hacer un simple memorial nacional de guerra, es ayudar a aquellos que aún no saben lo que les ocurrió a sus familiares asesinados en la guerra y la represión, o dónde están enterrados, y dejar el resto a los historiadores”, concluye el artículo.
(SERVIMEDIA)
22 Jul 2018
MMR/gja