Así lo señalaron fuentes policiales a Servimedia tras informar que los tres detenidos, que fueron apresados en Salamanca dos días después del crimen, pretendían huir a Portugal tras este suceso. Esta versión coincide con la declaración de la joven que acompañaba al fallecido en el momento del crimen, quien aseguró que el joven recriminó a los pasajeros de una furgoneta que no se detuvieran en un paso de cebra, tras lo cual dos ocupantes se bajaron del vehículo y golpearon y apuñalaron al joven.

La joven, que también recibió numerosos golpes, pudo recordar la matrícula y el modelo de la furgoneta, lo que facilitó la identificación de los propietarios del vehículo. Por su parte, los padres del joven fallecido, acusaron a “matones” de la discoteca donde trabajaba su hijo como principales culpables, por lo que se pensó en un posible ajuste de cuentas.

Cabe recordar que el pasado 13 de julio, agentes de la Policía Nacional detuvieron a tres personas por su participación en el homicidio del joven, ocurrido la noche del día 10.

Según indicaron fuentes policiales, los arrestados son los presuntos autores materiales del crimen y otro joven, acusado de encubrimiento, que fueron interceptados en Salamanca cuando pretendían huir a Portugal.

El joven, de 21 años y de nacionalidad argentina, falleció tras recibir un golpe en la cabeza con una barra de hierro y dos puñaladas tras ser agredido por dos de los ocupantes de una furgoneta.

Los agentes desplazados al lugar -seguridad ciudadana, homicidios y policía científica-, recopilaron algunas informaciones que permitieron a los investigadores ponerse tras la pista de los autores de los hechos y que, tras las investigaciones han concluido que se trató de una discusión de tráfico.

Los investigadores averiguaron que los dos agresores y el conductor de la furgoneta residían en la localidad de Alcobendas. Además, se supo que habían abandonado su domicilio habitual y se escondían en la localidad madrileña de Chinchón y al sentirse cercados decidieron abandonar el lugar donde se ocultaban rumbo a Portugal.

Las gestiones practicadas por los investigadores permitieron localizar también la furgoneta en la que viajaban los detenidos cuando se produjeron los hechos. Una vez detenidos fueron trasladados a Madrid, desde donde se les puso a disposición de la autoridad judicial de San Sebastián de los Reyes, quien decretó su ingreso en prisión.