El director general de Tráfico, Pere Navarro, dio a conocer este jueves los datos cerrados de siniestralidad correspondientes a 2017, cuando murieron 1.830 personas por accidentes en las carreteras y las ciudades, lo que supone el cuarto aumento anual consecutivo.

Navarro destacó que actualizará el carné por puntos y que las distracciones son ya “la primera causa de muerte por delante el alcohol y de la velocidad”, puesto que influyeron en un 29% de los accidentes con víctimas. “Es un problema generalizado en toda Europa y tiene una incidencia directa en la seguridad vial”, comentó.

La petición de las asociaciones de víctimas para que haya más vigilancia en carretera con el fin de que los conductores tecleen o miren el móvil para contestar o iniciar conservaciones vía Whatsapp u otra aplicación similar choca con la progresiva reducción de la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que actualmente es la más baja de la década.

Así lo reconoce el Gobierno en una respuesta parlamentaria del Gobierno remitida a los diputados socialistas María Aurora Flórez y Miguel Ángel Heredia, a la que tuvo acceso Servimedia.

En esa respuesta, el Gobierno indica que la década actual empezó en 2011 con 9.673 guardias civiles de tráfico, cifra que bajó a 9.634 en 2012, 9.356 en 2013, 9.273 en 2014, 9.082 en 2015, 8.926 en 2016 y 8.852 en 2017, lo que supone un descenso acumulado de 821 agentes o del 9,3%.

“MÁS AGENTES”

El presidente de la Asociación DIA de Víctimas de Accidentes, Francisco Canes, indicó a Servimedia que las distracciones al volante están detrás del 35% de los accidentes con muertos y/o heridos graves, por un 25% de la velocidad. “En los últimos años se ha producido un cambio enorme y hay que poner el acento a vigilar el uso del móvil con más guardias civiles y policías, pero ni el Gobierno central ni los ayuntamientos están por la labor”, dijo.

Canes destacó esta circunstancia incluso por encima de la reforma del carné por puntos, si bien consideró “adecuado” que se penalice más a los conductores que utilicen el teléfono móvil mientras están ante el volante. “Cambiar el carné por puntos esconde falta de inversión porque puede hacerse modificando la ley sin gastarnos ni un solo euro”, apostilló.

Por su parte, la presidenta de Stop Accidentes, Ana Novella, declaró a Servimedia que la tendencia de aumento de fallecidos por siniestros de tráfico en los últimos años “tiene que cambiar sí o sí y ya” con medidas como actualizar el permiso por puntos e incluir una asignatura de educación vial desde Educación Infantil hasta Primaria.

Novella se mostró partidaria de los radares para controlar la velocidad en las carreteras porque supone “una forma de que la gente levante el pie del acelerador” y pidió “más agentes” de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para evitar que los conductores cojan el teléfono móvil.

BLOQUEO DE MÓVILES

Por otro lado, el presidente de la Asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, recalcó que el carné por puntos “nació con fallos” en 2006 porque “no sabemos cuántos ayuntamientos lo aplican y con qué criterios”, “el sistema informático de control de puntos sigue sin funcionar” y no incluye que se puedan quitar puntos a los conductores extranjeros.

Respecto al uso del teléfono móvil al volante, rechazó que haya más guardias civiles en las carreteras, sino que derivó la solución a las operadoras de telefonía. “De la misma manera que en 2011 se toleró utilizar ‘manos libres’, ahora habrá que pedirle a ese sector que resuelva tecnológicamente que un teléfono móvil cuando esté circulando un automóvil no pueda estar operativo para recibir y emitir llamadas”, sentenció.

Por último, el Real Automóvil Club de España (RACE) vio "positiva" la actualización del carné por puntos porque "muestra signos de agotamiento" y abogó por la "tolerancia cero" en el consumo de alcohol o drogas antes de conducir, más ayudas para autónomos y empresarios que inviertan en acciones relacionadas con la seguridad vial laboral y planes para rejuvenecer el parque automovilístico.