Fuentes de Moncloa destacan que el encuentro, más allá de la duración de las dos horas y media, ha ido “mejor de lo esperado” porque se trata de dar visos de normalidad y la duracion en si ya lo es. Aunque otras fuentes consultadas por Servimedia puntualizan que en esta reunión “todo era poco predecible” pero que ha sido "muy pautado, correcto".

Sánchez ha traslado a Torra la posición que siempre ha mantenido en los últimos tiempos como líder del PSOE sobre que la situación de Cataluña es una “crisis política que requiere de una solución política”. En este sentido, el presidente del Gobierno publicó un mensaje en su perfil oficial de Twitter en el que afirmó que “esta reunión es un punto de arranque constructivo para la normalización de las relaciones”.

En la reunión, según destacan fuentes de Moncloa, ha reinado la “sensación de trabajo” y que se inicia un “camino” político basado en la normalidad institucional, por lo que adelantan que van a ocurrir “más cosas” que este encuentro entre los dos presidentes.

Así, remarcan algunas fuentes, que para la Generalitat les era “difícil rechazar” la agenda que ha puesto sobre la mesa el presidente Sánchez porque se trata de medidas que afectan directamente a los ciudadanos y que eran reclamadas por el Govern.

De esta manera, destacan que se trata de cuestiones derivadas del Estatut y de la participación de Cataluña en España y para hablar de ellas deben aceptan el “marco autonomista” como prueba que han acordado la puesta en marcha de las comisiones que están en el Estatut, como la comisión bilateral que presidirá la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y que no se reunía desde 2011; así como una sobre Hacienda, otra de infraestructuras y una tercera sobre las competencias.

El ambiente de “cortesía y trabajo” entre Sánchez y Torra se evidenció en la petición del líder catalán de ver la fuente en la que el poeta andaluz Antonio Machado se citaba a escondidas con Pilar de Valderrama, alias Guiomar, su último amor e inspiración de textos. Esta fuente está dentro del recinto presidencial.

FUENTE GUIOMAR

Lo han visto como un gesto de cortesía acompañado al de los obsequios que Torra le ha regalado a Sánchez. Una botella de ratafía Corriol, un licor de hierbas típico catalán, y dos libros: uno titulado 'Aran, un país', de Francesc Tur i Jèp de Montoya, y el otro, ‘Imago Catalonia’, un compendio de mapas sobre Cataluña desde la Edad Media. El Valle de Arán, en Lleida, es uno de los lugares preferidos por el presidente Sánchez para pasar las vacaciones. Moncloa lo ha visto como un “libro histórico que no tiene más significado que la cortesía”.

Pese a que Sánchez como líder del PSOE definió a Torra como “supremacista y racista”, desde que nombrado presidente de la Generalitat el trato de ambos ha sido correcto y educado y desde Moncloa ponían en valor que ha querido ser “práctico”.

Ambos pasearon solos durante quince minutos por los jardines próximos al edificio principal, el que reúne al Consejo de Ministros y donde está el despacho del presidente, dentro de la conversación clara y sincera de dos horas y medida que han mantenido en el Palacio de la Moncloa.