Así se expresó Maestre en la Comisión de Investigación relativa al accidente del vuelo JK 5022 de Spanair del Congreso de los diputados, donde recordó que cuando se produjo dicho accidente, el 20 de agosto de 2008, la AESA no estaba operativa por lo que las funciones de supervisión e inspección recaían en la Dirección General de Aviación Civil.

Además, sostuvo que el informe de la Ciaiac y los autos de la Audiencia Provincial de Madrid esclarecieron las causas del accidente revelando que “las barreras de seguridad no funcionaron”.

“Tenemos el objetivo irrenunciable de la seguridad aérea”, afirmó Maestre, quien señaló que “el sistema de seguridad y supervisión español es fuerte y maduro” y destacó que en 2017 la Agencia realizó 12.000 inspecciones. En esta línea, defendió que “en cien años, la aviación ha pasado a ser el sistema de transporte más seguro”, algo que según Maestre ha logrado a base de aprender de las equivocaciones.

En cuanto a la labor de la AESA, que empezó a operar dos meses después del siniestro, destacó que desde el inicio ha incorporado el enfoque preventivo. “España apostó por el enfoque preventivo, una vuelta más de tuerca en el enfoque de la seguridad permanente”, apuntó.

Dicho enfoque, según Maestre, permite ir por delante y focalizar los recursos en las debilidades para orientar el control hacia estos puntos débiles. “Los aeropuertos españoles están en el primer nivel de los estándares internacionales de seguridad”, aseguró la directora de la AESA, quien indicó que el modelo de inspección es fragmentado, ya que cuenta con especialistas en mantenimiento, en diseño y producción, en operaciones y en aeropuertos.