Este estudio detalla las incidencias relacionadas con actitudes de odio plasmadas en medios de comunicación y diferentes informes oficiales, como el Informe 2016 sobre Incidentes relacionados con los Delitos de Odio en España impulsado por el Ministerio del Interior y que cifró en 1.272 los delitos de odio en ese año, un 4,2% menos que en 2015.

Movimiento contra la Intolerancia alerta en su informe de las “más de mil webs, blogs, canales, foros y redes” con contenidos xenófobos e intolerantes contra diferentes colectivos, así como “decenas de conciertos de música neofascista” que se celebran en España “todos los años”.

Y es que, según esta ONG, aún existen “más de 10.000 ultras y neonazis” en este país, que acumula 90 personas muertas por crímenes de odio desde 1992, año en que se registró el primer asesinato racista considerado como tal y que tuvo como víctima a Lucrecia Pérez, una inmigrante dominicana de 33 años.

“Siguen produciéndose numerosas agresiones por individuos racistas o grupos neonazis contra inmigrantes, musulmanes, homosexuales y otros ciudadanos señalados por su diversidad”, alertó.

Como muestran los datos oficiales, aunque disminuyen los delitos de odio, aumentan aquellos relacionados con la orientación sexual o la discapacidad. En este sentido, Movimiento contra la Intolerancia señaló directamente a “la ultraderecha española”.

ESTADIOS DE FÚTBOL, SEÑALADOS

Es mediante “campañas, reuniones y mensajes por Internet y redes” como difunden sus mensajes y discurso de odio. Movimiento contra la Intolerancia señala directamente a “los fondos ultras de los campos de fútbol”, que “continúan siendo un vivero de grupos racistas y neonazis”.

Y es que “muchas de las agresiones violentas y enfrentamientos se producen en sus aledaños”, subrayó la entidad que, además, pone ejemplos como los 17 aficionados que insultaron a un árbitro negro en un partido en Navarra o los jugadores del Sporting B que se fotografiaron con ultras haciendo el saludo fascista.

HISPANOFOBIA Y CATALANOFOBIA

Asimismo, Movimiento contra la Intolerancia destacó en su informe la “preocupante situación que se vive en Cataluña generada por la convocatoria de un referéndum contrario a la ley” el pasado 1 de octubre, lo que estaría provocando “no sólo un debilitamiento de los valores constitucionales” sino también un “gravísimo deterioro de la convivencia ciudadana”.

Asimismo, aprecia “confrontaciones desproporcionadas y una inadmisible normalización de los incidentes relativos a los delitos de odio que es necesario señalar y denunciar por el retroceso y riesgos que suponen”.

Por eso insta a acabar con el “clima de intolerancia generado desde matrices polarizadas de catalanofobia e hispanofobia” donde “se proyectan desinformaciones y bulos, vejaciones y mensajes injuriosos, descalificaciones del oponente y victimismos identitarios”.