Así se pronunció la titular de Defensa durante la alocución que dirigió a los efectivos españoles desplegados en la posición 4-28, la misma donde en enero de 2015 falleció el cabo Francisco Javier Soria Toledo como consecuencia del impacto de un proyectil israelí.

Robles trasladó a los militares españoles su "reconocimiento" por el "impagable esfuerzo" que desempeñan las 24 horas, "día y noche", en un enclave situado entre tres países: Israel, Líbano y Siria.

La ministra aprovechó su presencia en esta posición para homenajear al cabo Soria, que perdió la vida "defendiendo la paz y la libertad" en una misión bajo bandera de la ONU y preservando los valores consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.

Constató que las Fuerzas Armadas españolas son las que están "mejor preparadas" en la zona donde operan, la que se vive una "paz relativa".

Afirmó que considera "muy importante" conocer "sobre el terreno" la labor que desempeñan los militares españoles y destacó que cuando falta diálogo entre las partes -Israel y Líbano- se impone el trabajo de la ONU.

Por ello, aseveró que las tropas españolas que participan en esta misión de la ONU seguirán sirviendo en ella, con independencia de que España consiga el mandado de la misma.

La presencia de la ministra en Líbano, primer viaje a una misión en el exterior desde que asumió la gestión del Ministerio de Defensa, busca visibilizar la aspiración española de volver a liderar esta misión de la ONU.

España cuenta actualmente con 610 efectivos integrados en esta misión, que tiene como objetivo vigilar el cumplimiento del alto el fuego entre Israel y la milicia chií Hizbulá, acompañar y asistir a las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país y a lo largo de la Línea Azul.

El jefe de la misión de la ONU y comandante de la fuerza es el general de división irlandés Michael Beary desde el 19 de julio de 2016, por un periodo aproximado de dos años. España aspira a liderar la misión, para lo cual debería incrementar el número de sus efectivos y ha presentado la candidatura del general Luis Cebrián.

Fuentes de Defensa confiesan que es complicado que España consiga su aspiración, pero la ministra luchará hasta el último minuto para que España recupere el mando que ya ostentó hace una década con el general Alberto Asarta.

Naciones Unidas tenía que haber tomado en mayo la decisión del sustituto del general irlandés pero todavía no se ha decidido.

Si España no consigue su objetivo, aseguró Robles, el Gobierno no se replanteará su presencia en la misión y mantendrá los 610 efectivos allí desplegados.

Por su parte, el general José Luis Martínez-Falero, militar al mando del contingente español desplegado en Líbano, explicó que la situación en la posición 4-28 es "muy tranquila" y explicó que la situación en Líbano se encuentra a expensas de la formación de un gobierno.

A su vez, el capitán Marcos Belmar, oficial al mando de la compañía -un centenar de efectivos- desplegada en la posición 4-28, detalló que el área de responsabilidad española abarca 40 kilómetros de ancho y 50 kilómetros de largo.

Estos efectivos se encargan de dar soporte de seguridad a la zona que tienen asignada: el norte de Ghijjar y otro tipo de operaciones. Respecto de Ghijjar, explicó las singularidades de esta localidad de población originariamente siria que en 1967 fue ocupada por Israel. En 1981 este país la anexionó a su territorio y un año después preguntó a sus habitantes si deseaban ser israelíes, libaneses o sirios, escogiendo contar con pasaporte israelí.

Líbano ha reclamado históricamente la soberanía de esta población de alrededor de 2.000 habitantes, por lo que la ONU decidió establecer una unidad, que es la compañía, que se divide en dos secciones españolas y una salvadoreña.

No obstante, se da la particularidad de que la Línea Azul, trazada en el año 2000, atraviesa esta localidad diviéndola y dejando su zona norte (en suelo libanés) en permanente violación de la resolución 1701 de la ONU. A pesar de ello, sus habitantes tienen libertad de movimientos por toda la aldea.

En la zona bajo responsabilidad española, en la que no se han producido incidentes desde la muerte del cabo Soria, suelen producirse violaciones del espacio aéreo por parte de aviones no tripulados, mientras que las incursiones libanesas suelen protagonizarlas pastores. "Donde ellos (israelíes) ven un espía, los libaneses ven un pastor".

El segundo día de la visita de la ministra a Líbano comenzó con un desayuno en el comedor con la tropa, con quien posteriormente se fotografió en la explanada de la base 'Miguel de Cervantes' de Marjayoun.

A continuación, la ministra visitó tres posiciones: la 4-28, la TP-37, y la Curva del Francés. En dichas posiciones, la ministra recibió explicaciones de los cometidos de los militares españoles, pudiendo departir con ellas.

También visitó el lugar donde las Fuerzas Armadas Libanesas desempeñan actividades de cooperación cívico militar, y a su regreso a la base 'Miguel de Cervantes' firmó en el libro de honor en el despacho del general Martínez-Falero , con quien se intercambió unos obsequios.