Según informó este jueves el Ministerio de Hacienda, el déficit equivale al 1,19% del PIB, lo que representa una caída de 0,17 puntos porcentuales respecto a mayo de 2017.

Esta reducción del déficit público se explica, según el Ministerio, por un incremento de los recursos del 8,4%, superior al incremento de los gastos del 5,1%.

Por su parte, el déficit del conjunto de las administraciones públicas (Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social) se redujo un 24,4% hasta abril.

RECURSOS NO FINANCIEROS DEL ESTADO

En cuanto a los recursos no financieros del Estado, éstos ascendieron a 68.794 millones, lo que supone un incremento del 8,4% respecto a 2017.

Los recursos impositivos, que representaron el 87% del total, ascendieron a 59.573 millones, lo que supone un aumento del 7,4%. Entre ellos, destaca el incremento del 6,6% del IVA, hasta los 29.872 millones, del 12,9% del IRPF, hasta los 10.736 millones y del 10,6% del Impuesto sobre Sociedades, hasta los 7.775.

Las rentas de la propiedad crecieron un 36,8% impulsadas por el mayor dividendo percibido del Banco de España, que ascendió a 756 millones frente a 516 en 2017 y por el dividendo de Enaire por importe de 497 millones, que se recibió en mayo, un mes antes que en 2017.

EMPLEOS NO FINANCIEROS DEL ESTADO

Por otra parte, hasta mayo los empleos no financieros del Estado ascendieron a 83.287 millones, registrando un aumento del 5,1% respecto al mismo mes de 2017.

Desde Hacienda explicaron que esta evolución se explica fundamentalmente por la mayor aportación a la UE, que aumentó en un 15,9%, y el incremento de las transferencias corrientes a otras administraciones públicas en un 4,1%. Éstas, a su vez, crecieron a causa de las mayores transferencias a las Comunidades Autónomas, que aumentaron en un 8,6% como consecuencia, principalmente, de los mayores anticipos a cuenta, 1.096 millones frente a los 284 millones en 2017, y el aumento en un 4,6% de las transferencias a los Organismos Autónomos de la Administración Central.

En cuanto al resto de gastos, destaca el incremento de los gastos de formación bruta de capital hasta los 3.669 millones frente a 1.785 millones registrado en el mismo periodo del año anterior. Las prestaciones sociales aumentaron un 3,2% hasta los 6.144 millones, de los cuales 5.108 correspondieron a pensiones de clases pasivas que crecen un 4,1%.

Entre los gastos que descendieron destacan los intereses, que se redujeron un 2,9%, y la ayuda a la inversión y otras transferencias de capital, que descendieron un 40,7%. La evolución de esta partida se debe a que en 2017 se efectuó una aportación a ADIF Alta Velocidad de 187 millones, sin correspondencia en 2018.