Esteban expuso esta posición durante su intervención ante el Pleno de la Cámara Baja con motivo de la comparecencia de Sánchez antes de la reunión del Consejo Europeo que este jueves y viernes va a congregar en Bruselas a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

A su juicio, la UE debería tener una política común de asilo y acogida de refugiados con criterios compartidos para que la decisión no dependa de la legislación de cada país y del criterio del funcionario de turno que lo tramita.

Esteban negó que la llegada masiva de inmigrante a Europa en la actualidad suponga un "pico", pero reconoció que está provocando una "tensión" en los países mediterráneos que sufren las consecuencias y se ven desbordados, lo que puede provocar un "riesgo claro de ruptura".

En este sentido, avisó de que si los países de la UE preocupados por la inmigración "van cerrando fronteras" como mecanismo de defensa se corre el riesgo de "romper Schengen", que como tratado que permite la libre circulación de personas por el continente "es uno de los grandes logros" del proyecto comunitario.

El portavoz del PNV indicó por ello que, si no se resuelve el problema de la inmigración, la UE puede enfrentarse al "auge populista" que promueve la xenofobia y corre el riesgo de vislumbrar su "derrota" y la de sus valores fundacionales.

Esteban reclamó un cambio de la política migratoria europea porque "no funciona" el principio de que el país donde una persona pisa tierra se tiene que hacer cargo de ella. Además, criticó la política de "devoluciones en caliente" que España ha practicado con el reproche de la UE.

También pidió tener en cuenta la inmigración por razones económicas y reclamó regularla mediante la modificación de la tarjeta azul que concede permisos de trabajo a extranjeros y que, en su opinión, debería controlarse mediante "cupos migratorios económicos".

Esteban añadió que, si algún país europea se negase a aplicar estas políticas, debería ver "recortados" los fondos que recibe de la UE como penalización por el incumplimiento y la falta de solidaridad con el resto de los países de la UE. Finalmente, abogó por "hablar de acuerdos de repatriación" de los inmigrantes irregulares a sus países de origen.