Salud
El desequilibrio entre neurotransmisores origina los trastornos psiquiátricos
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Patologías como el trastorno del espectro autista, la esquizofrenia o la ansiedad tienen como mecanismo común el desequilibrio entre los neurotransmisores excitadores e inhibidores, según una investigación del Instituto de Neurociencias en Alicante del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) publicada en la revista ‘Cell Reports’.
Según informó este martes el centro de investigación, para mantener una función cerebral adecuada es necesaria una buena regulación del equilibrio entre la transmisión sináptica (comunicación entre las neuronas) excitatoria e inhibitoria, que serían el equivalente al acelerador y el freno, respectivamente, del sistema nervioso. Esta regulación tan precisa se logra con la liberación de las dosis adecuadas de neurotransmisores de uno u otro tipo en los puntos de contacto entre las neuronas.
Cuando ese equilibrio se rompe, aparecen patologías aparentemente tan diferentes como ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar o del espectro autista. Según los investigadores, las alteraciones del comportamiento que caracterizan a las patologías antes mencionadas pueden tener un mecanismo común: un exceso en la tasa de liberación del principal neurotransmisor excitatorio del sistema nervioso central, el glutamato. Incluso, las manifestaciones que caracterizan a cada una de ellas dependerían del área del cerebro afectada por ese desequilibrio.
El Grupo de Fisiología Sináptica del Instituto de Neurociencias que dirige el profesor Juan Lerma comprobó que un aumento leve de la dosis del gen Grik4, lleva a un desequilibrio persistente en la actividad excitatoria e inhibitoria que repercute en la adecuada respuesta de la amígdala cerebral, una estructura que procesa emociones como el miedo o la ansiedad.
“Aunque es necesario tener mucho cuidado al extrapolar los modelos animales a enfermedades humanas, nuestros resultados destacan que la actividad aberrante persistente dentro de los circuitos cerebrales puede ser la base de los comportamientos disruptivos asociados a la enfermedad mental en humanos”, resaltó el doctor Lerma.
Este experto concluyó que “la dosis génica importa, y mucho, cuando se trata de enfermedades mentales. Incluso en condiciones normales, las variaciones en la cantidad de proteínas codificadas por nuestros genes nos diferencian y nos hacen únicos, aun sin llegar a desarrollar patologías”.
(SERVIMEDIA)
26 Jun 2018
ABG/gja