Colaboración interasociativa

El Cermi llama a reforzar la colaboración interasociativa para afrontar los retos a los que se enfrenta la discapacidad

MADRID
SERVIMEDIA

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) hizo un llamamiento este martes para reforzar la colaboración interasociativa para afrontar los desafíos que tienen por delante las personas con discapacidad y sus familias en los próximos años, fruto de los “enormes cambios sociales que se están produciendo”.

Así lo manifestó el presidente de la Comisión de Cooperación e Innovación Asociativa del Cermi, Paulino Azúa, durante su intervención en la inauguración de la II Jornada sobre Colaboración Interasociativa, que se celebra este martes y miércoles en el Complejo Deportivo y Cultural de la ONCE en Madrid con el lema ‘Cooperar para innovar y transformar’.

Azúa pidió “adentrarnos en el futuro, ver a qué retos nos vamos a enfrentar y abordar cuestiones como la situación en la que estaremos en 2030” para poder vislumbrar cómo impactará el nuevo escenario social en el ámbito de la discapacidad. En todo caso, avisó de que sin que existan procesos de colaboración, es difícil que se genere innovación en las organizaciones sociales, incluidas las del sector de la discapacidad.

Por otro lado, el director de la Fundación Ecología y Desarrollo, Víctor Viñuales, impartió una ponencia en la que destacó el trabajo que se ha hecho en España en relación a la transformación de la sociedad y de la situación de las personas con discapacidad, que “comparativamente hablando, es mucho mayor que en otros países”.

Además, resaltó que “ante el futuro, hay dos maneras de posicionarse: la más común es pensar en lo que se cree que va a ocurrir, y la otra, que corresponde a las organizaciones sociales, es la de trabajar para generar el futuro que desean construir”. Para ello, ha pedido no caer en “el ensimismamiento” y avanzar conjuntamente.

Previamente, se celebró la mesa ‘Tendencias y escenarios de futuro: una reflexión abierta’, moderada por Ana Santa, de la Comisión de Cooperación e Innovación Asociativa del Cermi, en la que miembros de dicha Comisión analizaron las tendencias a las que nos enfrentamos en diferentes áreas”.

En este sentido, Mar Barbero, apuntó a la futura automatización de los procesos manuales en el entorno laboral como uno de los planteamientos futuros que pueden influir en mayor medida en los grupos sociales más vulnerables, como es el de la discapacidad, “que corre el riesgo de quedar excluido”. Frente a este planteamiento, Barbero explicó que la adaptación a este nuevo escenario pasa por la revaluación del entorno y la apuesta por la formación. “Nuestro gran reto es formar a las nuevas generaciones de personas con discapacidad para que participen en este nuevo sistema productivo”.

Por su parte, Jesús García explicó como la revolución tecnológica a la que asistimos, la globalización y el internet de las cosas, está condicionando también el ámbito de la educación. “Ahora mismo ya no tenemos que buscar nada, tenemos la información a un solo clic, y eso hace que el papel del docente haya cambiado, pasando de ser transmisor a ser el encargado de la enseñanza del aprendizaje en estas nuevas tecnologías”. Según García Lorente, este nuevo escenario en el que se crean comunidades de conocimiento a través de las redes “está generando un entorno más sectario, provocando que nos relacionemos solo con iguales no solo en la nube, sino que se extrapola también a las aulas, y es un reto que debemos abordar”, ha asegurado.

La presidenta de la Comisión de Empleo del Cermi, Pepa Torres, hizo una reflexión sobre la “volatilidad de la sociedad actual en todas las disciplinas y materias”. Así, Torres ha explicado como “nos encontramos en un momento totalmente disruptivo en el que la rapidez de los cambios puede provocar que nos quedemos fuera de una sociedad en la que es difícil comprender las causas y los efectos y entre los que no hay una conexión precisa”.

En este sentido, aseguró que “tenemos la oportunidad de configurar un nuevo estado del bienestar, pasando de las necesidades individuales a enfoques más generales y transversales y generando estructuras que nos permitan actuar con los demás”.

Mientras, Juan José Lacasta puso de relieve la contradicción que supone el hecho de que ahora sea cuando la humanidad tiene más herramientas para afrontar dificultades, pero los cambios tan rápidos que se están produciendo están haciendo precisamente lo contrario. “Si sigue la actual tendencia, el estado del bienestar se reducirá y los derechos van a entrar en una situación más decreciente”, agregó este experto, que advirtió de que “la brecha social es creciente, y la discapacidad, como otras causas de vulnerabilidad, generará más riesgo de pobreza y exclusión”.

Por último, Javier Albor centró su intervención en detallar cómo afectarán los cambios que se están produciendo en la sociedad al medio ambiente, como por ejemplo el importante crecimiento de las ciudades, el aumento de desastres naturales o la aparición de nuevas enfermedades por el cambio climático. “Tendremos que estar preparados para nuevas maneras de concebir el mundo y también de la propia discapacidad”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
19 Jun 2018
DMM/BLC/gja