A la salida de la Junta de Portavoces, el portavoz de Cs, Juan Carlos Girauta, calificó de “bastante insólito” que el PSOE le vetara cambiar las preguntas de este miércoles, cuando, a su juicio, “había algo de actualidad que aconsejaba cambiar las preguntas”. Al igual que el aplazamiento de una sesión plenaria, exige unanimidad de todos los grupos, por lo que la negativa de uno de ellos basta para tumbar ambas iniciativas.

Girauta quería preguntar a la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, “por qué se niega el Gobierno a convocar elecciones ante la posición de manifiesta minoría parlamentaria después de la sentencia condenatoria del caso Gürtel al partido del gobierno”. Una pregunta que luego pretendía reiterar la portavoz adjunta, Melisa Rodríguez, al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.

En correspondencia a ese veto del PSOE, Ciudadanos se opuso al intento socialista de suspender la sesión plenaria. Por lo demás, Girauta reiteró que, para Cs, “esta legislatura está terminada”, porque el Ejecutivo sin su apoyo “ya no podrá aprobar nada”, pero que cualquier solución que se adopte para certificarlo tendrá que pasar por garantizar que el artículo 155 “se extienda en su aplicación” en Cataluña; por ejecutar los Presupuestos Generales del Estado y que “las elecciones se convoquen lo antes posible”.

Girauta rechazó las preguntas que se le formularon sobre la hipotética moción de censura de carácter instrumental que Cs propugna para convocar elecciones inmediatas, alegando que es una opción "que no ha llegado”.