Así lo manifestó el presidente de la FPTM, Julio Sanz, tras conocerse la aprobación en Barcelona de la nueva regulación de la vestimenta de los taxistas que prohíbe a los conductores prestar servicio en camiseta de tirantes, chándal, chanclas o bermudas.

Sanz afirmó que, “si bien en Madrid ya contábamos con estas restricciones en cuanto a vestimenta, consideramos que es necesario ir más allá y hacer un esfuerzo por conseguir una homogeneización en el sector del taxi, que se refleje en positivo para la ciudad y los ciudadanos”.

Recordó que “conseguir una uniformidad para los taxistas de la capital es una de las reivindicaciones que desde federación venimos haciendo y para la que es necesaria la ayuda de la Administración, ya que la única forma de garantizar el cumplimiento es dándole carácter de obligatoriedad para todos los taxistas de Madrid”.

Por último, pidió a las diferentes asociaciones un esfuerzo para “llegar a un acuerdo para que el consistorio madrileño implante las modificaciones necesarias que garanticen una uniformidad real en la vestimenta de los taxistas”.