Ciencia
Las aves renunciaron a los dientes para acelerar la eclosión de los huevos
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Las aves carecen de dientes porque evolutivamente renunciaron a ellos para acelerar la eclosión de los huevos, no para ser más ligeras en el vuelo, según aseguran en un estudio dos investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania).
El estudio, publicado en la revista ‘Biology Letters’, desafía otros puntos de vista científicos anteriores sobre por qué los picos de las aves no tienen dientes.
Tzu-Ruei Yang y Martin Sander, de la Universidad de Bonn, indican que las aves modernas eclosionan después de unos pocos días o semanas en los huevos, mientras que el periodo de incubación de los dinosaurios se prolongaba durante varios meses.
Por tanto, los embriones de aves en la actualidad no desarrollan dientes, un proceso que puede consumir hasta un 60% del periodo de incubación del huevo.
Mientras permanece en el interior el huevo, el embrión es vulnerable a los depredadores y a los desastres naturales, por lo que una eclosión más rápida aumenta sus probabilidades de supervivencia. En los mamíferos, los embriones están protegidos dentro del cuerpo de la madre.
“EFECTO SECUNDARIO”
Yang y Sander indican que la selección evolutiva en la pérdida de dientes en las aves fue “un efecto secundario” derivado del rápido crecimiento de los embriones y, por tanto, de una incubación más corta.
Otros estudios anteriores sugirieron que los pájaros, que descienden de los dinosaurios aviares, perdieron sus dientes para mejorar el vuelo, pero Yang y Sander subrayan que esto no explica por qué algunos dinosaurios terrestres en el Mesozoico habían desarrollado picos sin dientes similares a los que volaban.
Algunas investigaciones previas indican que los picos son mejores para que las aves puedan alimentarse, pero algunos dinosaurios comían carne y también descartaron los dientes en favor de los picos puntiagudos.
Yang y Sander indican que han llegado a esta conclusión después de que un estudio publicado el año pasado encontrara que los huevos de los dinosaurios no voladores tardaran más en eclosionar de lo que se pensaba, entre tres y seis meses.
Esto se debió a la lenta formación dental, que los investigadores analizaron al examinar las líneas de crecimiento, casi como anillos de los árboles, en los dientes fosilizados de dos embriones de dinosaurios.
(SERVIMEDIA)
23 Mayo 2018
MGR/caa