“Aquí el debate no es si se tiene que aplicar el 155. Ese es un debate superado. La respuesta es sí. La pregunta es, ¿qué artículo 155?”, respondió Sánchez cuando los periodistas le interpelaron sobre esta cuestión.

En una rueda de prensa en la sede de la calle Ferraz de Madrid del PSOE, indicó que este artículo se volvería a activar si se volviera a producir la “quiebra del ordenamiento constitucional” por parte del nuevo Govern. El 155, recordó, se levantará con la formación de un nuevo gobierno en Cataluña.

Además, declaró que los condicionantes que se impondrían no tendrían necesariamente que ser los mismos, ya que en la primera ocasión se supedió a la convocatoria de nuevas elecciones. “La naturaleza de la aplicación lógicamente tendría que ser distinta y el acuerdo al que lleguemos será firme, proporcional, sereno y pactado”, matizó.

Indicó que tras su reunión con el jefe del Ejecutivo ambos alcanzaron un acuerdo basado en cinco puntos, el primero de los cuales precisamente se basa en esa respuesta que daría el Gobierno, que obtendría el apoyo del PSOE.

El segundo de los puntos pasa por el “rechazo” a “cualquier intento de crear estructuras paralelas del Govern” que estén al margen de la legalidad, porque “hay solo hay una legitimidad, la que emana de las instituciones que están reconocidas en el Estatuto de Autonomía”.

En tercer lugar explicó que el acuerdo incluye también “mantener la supervisión sobre el uso de las cuentas públicas” para que el dinero se destine al progreso de la ciudadanía catalana. Sánchez, mencionando el cuarto punto del acuerdo, pidió “unidad en la respuesta” a Cataluña y animó a Ciudadanos y Podemos a que se sumen a él.

En este sentido, el líder del PSOE propuso a Mariano Rajoy que este se reúna con Pablo Iglesias con el objetivo de “persuadirle para que defienda el orden constitucional” y deje de reivindicar el derecho de autodeterminación.

Concretó que le gustaría que Podemos “abandonara el derecho de autodeterminación como una de sus prioridades en política territorial” y le demandó que reflexione, porque está haciendo un “flaco favor al ordenamiento constitucional”. “Se lo pido formalmente a Iglesias y que defienda sus planteamientos en la comisión territorial”, agregó.

También se mostró muy crítico con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y dijo que está realizando un “mal uso de la cuestión catalana para arañar un puñado de votos”. Además, le preguntó al líder de la formación naranja: “¿Qué ha hecho usted para articular una mayoría alternativa en Cataluña?”.

Reclamó a Rivera que “esté a la altura de las circunstancias y salvaguardemos esta unidad de acción” y le dijo que se está “aznarizando” y haciendo lo mismo que realizó con Cataluña el expresidente del Gobierno José María Aznar.

El quinto punto establece la acción en el exterior para alertar del discurso “xenófobo” y “supremacista” de Quim Torra. En este punto, exigió a Rajoy un papel “mucho más activo” a este respecto en el exterior y adelantó que él continuará informando en el extranjero sobre la situación en Cataluña.

Además, incidió en ofrecer una respuesta constitucional si el Gobierno de Torra se salta de nuevo la ley: una “respuesta política” que también pidió que se explique en la comisión sobre el modelo territorial que impulsó el PSOE en el Congreso de los Diputados y que próximamente solicitará las comparecencias de los presidentes autonómicos, entre ellos Quim Torra.

Finalmente, exigió a todos los partidos que abandonaron dicho órgano que se sienten de nuevo de nuevo en él y expliquen su postura sobre el modelo territorial que proponen. Avanzó también que en el próximo periodo de sesiones se abrirá la subcomisión de reforma constitucional en la Cámara Baja.