Según informó la Policía, la organización introducía por vía aérea grandes cantidades de cocaína procedentes de Colombia y utilizaba a un grupo de delincuentes españoles, conocedores del mundo de la noche, para su distribución. La droga era trasladada en maletas negras de gran capacidad que simulaban ser un servicio contratado exclusivamente para el transporte.

La investigación comenzó el pasado mes de noviembre, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal, con base en Albania y afincada en España, que introducía grandes cantidades de cocaína procedente de Colombia a través de vuelos chárter.

Asimismo, pudieron comprobar que los líderes de la organización se habían ubicado en España con el fin de establecer un punto de entrada de la droga en Europa. Al mismo tiempo, los agentes detectaron un envío de cocaína, oculto en maletas negras de gran tamaño, que se encontraba almacenado en Madrid para su posterior distribución.

UNA TONELADA DE COCAÍNA

Tras establecer el correspondiente dispositivo de vigilancia, los agentes intervinieron 790 paquetes que contenían más de 1.000 kilos de cocaína y se incautaron de 1.550.000 euros en efectivo que iba a ser utilizado para realizar el pago del transporte de la droga.

Además, intervinieron cinco vehículos de alta gama, numerosos terminales telefónicos, tres placas policiales falsas y varias armas simuladas con munición.

La operación, que ha sido dirigida por la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, ha culminado con la detención en Madrid de dos ciudadanos albaneses, el máximo responsable y su persona de confianza, y dos ciudadanos españoles, con múltiples antecedentes policiales, que iban a asumir las labores de logística, recogida y transporte de la droga.

Además, ha sido detenido el líder de la organización proveedora de la sustancia estupefaciente en Colombia, que se había dado a la fuga en su país tras la incautación de la droga en España.