Méndez de Vigo sorteó las preguntas que se le formularon al respecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros apelando a que Cifuentes ha dado “explicaciones allá donde tiene que darlas”, en la Asamblea de Madrid, en la que compareció el miércoles por la tarde, y a que “hay investigaciones abiertas”, por lo que llamó a “esperar a ver qué dicen esas investigaciones”.

El portavoz y ministro aplaudió que las presuntas irregularidades sobre el máster que se le aprobó a Cifuentes se hayan puesto en conocimiento de la Fiscalía y también que la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) haya designado a dos observadores para la investigación interna abierta en la Rey Juan Carlos.

“Está estudiándose. Hay que dejar trabajar a quienes tienen conocimiento de las cosas”, instó el portavoz del Ejecutivo, quien quiso romper una lanza por los millones de estudiantes y profesores “que cumplen admirablemente bien” e indicar que “nadie debe contribuir a lanzar ninguna mancha de oscuridad contra nadie”, sino hacer “un ejerccio de responsabilidad y prudencia a la hora de extraer ninguna consecuencia”.

El ministro de Educación justificó que el Gobierno no tome ninguna iniciativa señalando que “España reconoce la autonomía universitaria”, por lo que, habiendo abiertos “procedimientos de investigación internos, hay que ver en qué se traducen”, pues “son ellos (los responsables de la Rey Juan Carlos) los que tienen que aclarar qué ha sucedido”.

“Nosotros no tenemos los datos”, se zafó. “Tenemos derecho a exigir transparencia y estoy seguro de que la universidad lo va a hacer”. Según dijo, haber dado traslado a la Fiscalía es “una prueba de que van en esa dirección”.

Preguntado directamente si cree que Cifuentes debería dimitir, Méndez de Vigo quiso constatar que el escándalo sobre su máster “no tiene que ver con la gestión política, sino que es un tema residenciado en el ámbito universitario”, y que Cifuentes dio “explicaciones allí donde tiene que darlas”, en la Asamblea de Madrid.