Varios miembros del Gabinete, incluido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, confesaron no haberse percatado de que faltaba la enseña venezolana entre las banderas de los países iberoamericanos homenajeados en esta edición con motivo de la celebración de los bicentenarios de su independencia, hasta que llegaron a la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real.

También fue muy comentada la ausencia del embajador de Caracas en Madrid en la recepción real, a la que asistió el cuerpo diplomático acreditado en España.

Preguntado por la ausencia de la enseña de Venezuela, de la que había sido informado el Ministerio de Defensa, el jefe del Ejecutivo dijo que se enteró de lo sucedido al llegar a la recepción posterior a la parada militar.

La misma respuesta ofrecieron el ministro del Interior y el titular de Exteriores. Alfredo Pérez Rubalcaba incluso comentó la conversación en la tribuna con su compañero Miguel Ángel Moratinos, quien le advirtió durante la parada militar que iba a pasar la bandera venezolana. Moratinos señaló que se trata de un asunto del Departamento que dirige Carme Chacón como organizador del acto.

INDISPOSICIÓN DEL ABANDERADO

Según informó Defensa, por la mañana, entre las 9.00 y 9.30 horas, apenas una hora antes de iniciarse el desfile, desde la Embajada de Venezuela se telefoneó al Ministerio para comunicar que su abanderado había sufrido "una indisposición" y que por lo tanto su enseña no iba a participar en la parada militar.

Fuentes militares indicaron que la bandera podía haber sido portada por “cualquiera” y restaron importancia al hecho de que no desfile la bandera por culpa de la persona que la iba a portar.

La ausencia en el desfile de la representación venezolana coincide con la polémica diplomática surgida entre España y el Gobierno de Hugo Chávez a raíz de las informaciones que vinculan a Arturo Cubillas, alto funcionario de Caracas, con ETA y con su presunta participación en el entrenamiento de miembros de la banda terrorista.

Fuentes diplomáticas consultadas señalaron que desde el Ministerio de Exteriores se está esperando un nuevo gesto del Ejecutivo que preside Chávez, pero aseguraron que las relaciones son buenas entre ambos países y desde el Departamento que dirige Moratinos son conscientes de que se está trabajando en Venezuela sobre este asunto.

La polémica por la ausencia por sorpresa de la bandera venezolana llegó incluso al Rey, quien rehusó pronunciarse sobre lo ocurrido, ya que se trata de cuestiones diplomáticas.