Según informó Interior este viernes, la condecoración que se entregará a estas personas es la llamada Insignia, una vez que el Consejo de Ministros aprobó en su reunión de hoy la descripción de esta distinción. Este reconocimiento no conlleva asignación económica.

El departamento de Zoido indicó que, con estas distinciones, “el Gobierno da un nuevo impulso a la defensa de la dignidad de las personas víctimas de acciones terroristas mediante esta condecoración que se suma a la Gran Cruz, a título póstumo, a los fallecidos en atentados, y a la Encomienda que se concede a los heridos y secuestrados en actos terroristas”.

Interior explicó que en 2014, satisfaciendo una demanda de las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, decidió la creación de la condecoración de la Insignia. Esta medalla no ha podido desde entonces ser entregada físicamente a sus titulares, debido a que no estaba desarrollado su contenido legal.

GASTO DE CASI 100.000 EUROS

La regulación se hará con el decreto aprobado este viernes, por el que se modifica el Reglamento de la Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo.

A partir de ahora, se podrá materializar la entrega efectiva de las 1.419 insignias -su coste asciende a 94.434,45 euros-, a las que se unirán 82 solicitudes que ya están en tramitación, lo que ascendería el importe total a 99.891,55 euros. La aprobación de esta modificación por el Gobierno, sin duda, traerá consigo la presentación de otras muchas solicitudes a partir de esta fecha.

Interior explicó que “si hasta la creación de las Insignia los colectivos partícipes de la acción honorífica eran los fallecidos, los secuestrados y los heridos por organizaciones terroristas, con su existencia se ha ampliado y completado la acción de honrar a las víctimas del terrorismo”.

“COMPROMISO CONSTANTE”

Esta ampliación se produce “al incorporar a los amenazados, a los ilesos en atentado terrorista, a los cónyuges o persona ligada al fallecido por análoga relación, así como a los padres, hijos, abuelos, hermanos, y nietos de los fallecidos o de los heridos con lesiones incapacitantes”.

La condecoración de la Insignia, que no conlleva ninguna asignación económica, supone un reconocimiento público y social, que se une a las 131 Grandes Cruces y 1.181 encomiendas concedidas desde 2012 por el Ministerio del Interior.

Interior concluyó que “se trata, en definitiva, de un paso más en el compromiso contante del Gobierno de Mariano Rajoy en preservar la memoria de las víctimas y de sus familiares, con un reconocimiento honorífico que es de justicia y que les dé visibilidad”.