En un vídeo de algo más de 13 minutos difundido a través de sus redes sociales, Puigdemont se refiere a la resolución aprobada por el Parlamento de Cataluña para "recordar la legitimidad de sus decisiones" y ratificar la existencia de una mayoría democrática legitimada para tomar las decisiones que permitan la materialización del mandato de las urnas.

Esa resolución, aseguró, "conecta de manera directa" con el resultado del referéndum del 1 de cotubre y las posteriores elecciones del 21 de diciembre. Tras la "ilegítima" aplicación del artículo 155 de la Constitución, a los independentistas "nos toca una vez más poner política donde otros ponen violencia policial, judicial y económica", así como promover los valores de la república, defender los derechos democráticos y denunciar y perseguir los "abusos" del Estado español, un "a por ellos" alentado por una Monarquía que por decisión propia solo representa a quienes piensan de una manera determinada.

Subrayó que Cataluña "se ha ganado su derecho" a ser una república independiente, democrática y de Derecho, algo que es un "objetivo irrenunciable" y para lo que seguirán haciendo política "desde el interior y desde el exterior".

Puigdemont aseguró que los independentistas "somos gente de paz" y lo han demostrado incluso "cuando de manera insensata nos han agredido con porras y pelotas de goma", y se refirió a los encarcelados y a los "exiliados" como un "ejemplo de compromiso con la paz y la democracia" cuyas circunstancias avergüenzan a quienes han optado por la "represión" en vez de por la política.

Con ese contexto, ratifica su "firme voluntad" de mantener la legitimidad de la república votada el 1 de octubre y ratificada por el Parlamento de Cataluña el día 27 de ese mes, y de trabajar para hacerla posible. Por ello, en los próximos días convocará a los parlamentarios a una "reunión solemne" para establecer el Consejo de la República, encargado de "liderar el camino a la independencia efectiva" trabajando desde el interior y desde el exterior del país, con debates, movilizaciones y la participación de la sociedad catalana, culminando el proceso constituyente.

"EL MOMENTO DE PASAR A LA ACCIÓN"

Anunció también la "internacionalización" del caso, convencido de que solo una negociación internacional permitirá defender unos derechos que el Estado se niega a reconocer. Por ello, este mismo jueves un equipo de abogados ha presentado en su nombre una demanda contra el Estado español ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU por violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Carta de los Derechos Civiles y Políticos.

En esa carta, explicó, se reconoce el derecho a la autodeterminación y se garantiza el derecho a la opinión y la participación políticas, y no se ha declarado ningún estado de emergencia que pueda justificar la suspensión de esos derechos o su suspensión en solo una parte del Estado. "Ha llegado el momento de pasar a la acción" para que esos "abusos" no queden impunes, "y no quedarán impunes", aseguró. "Nos merecemos ser tratados con dignidad y eso hoy no pasa. La dignidad no se negocia, se respeta", remachó.

En ese punto, anunció que ha pedido al presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, que "de manera provisional" no presente su candidatura a la Presidencia de la Generalitat y que "lo más rápido posible" inicie una nueva ronda de contactos para proponer una nueva candidatura. Junts Per Cataluña propondrá a Jordi Sànchez, avanzó, porque es el segundo de su lista electoral y porque "representa, probablemente como ninguno", los valores democráticos y de la paz y está "injustamente encarcelado".

Subrayó que la voluntad del pueblo de Cataluña expresada en las urnas es que sus instituciones sigan siendo gobernadas por el independentismo y no por el "autoritarismo del 155". "El camino es largo y lleno de dificultades", advirtió, pero al final "Madrid no tendrá excusa" para continuar con la "ocupación de nuestras instituciones, para ignorar nuestra voz, para no aceptar nuestras decisiones o para imponer una visión colonialista de nuestro futuro".

Dejó claro, a modo de colofón, que no claudicará ni renunciará ante la actitud "ilegítima" de quienes han perdido en las urnas y la "arbitrariedad" de quienes están dispuestos a sacrificar al Estado de Derecho para "defender la unidad de la patria". Por ello, concluyó que espera volver a Cataluña como un hombre libre y que las instituciones catalanas tengan también la libertad de investir presidente al candidato que la mayoría considere.