Así lo ha dicho el sucesor de Josep Lluis Trapero al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que le tomó declaración a petición de la defensa del que fuera consejero de Interior de la Generalitat Joaquim Forn, en prisión preventiva por esta misma causa.

López ha sido el primero de los miembros de la cúpula de los Mossos en declarar como testigo este lunes en la causa por rebelión, sedición y malversación que se instruye en el Supremo. Tras él, han declarado también Juan Carlos Molinero Juncá, jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central de los Mossos, y Emilio Quevedo Malo, máximo responsable de la Comisaría General Técnica de Planificación de la Seguridad.

Los cuatro comisarios estuvieron presentes en las reuniones solicitadas por los Mossos celebradas el 26 y el 28 de septiembre con la cúpula del Govern para hablar del 1-O. Según sus declaraciones, Trapero pidió a Puigdemont que suspendiera el referéndum por los problemas de seguridad ciudadana que podrían plantearse tras ser declarada ilegal la consulta.

López ya ha declarado en dos ocasiones ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela que investiga la actuación del cuerpo policial catalán por supuesta sedición por su actuación tanto el 20 de septiembre en Barcelona, durante los registros de la operacion Anubis, como el 1 de octubre. Su última comparecencia fue el pasado viernes.

El actual jefe de los Mossos d'Esquadra inicó su declaración a las diez menos cuarto. La acusación popular ejercida por Vox le ha preguntado por las apreciaciones del coronel de la Guardia Civil Gonzalo Pérez de los Cobos, quien aseguró al juez la actuación de la policía autonómica iba dirigida a lograr que el referéndum se celebrara en vez de impedirlo.

Ferran López ha reconocido que el operativo que se planteó para esa jornada era insuficiente y ha dicho que no iba a valorar las actuaciones de otros cuerpos policiales. Únicamente ha señalado que lo hecho por la Policía y la Guardia Civil no se podrían calificar como “cargas”.

Forn pidió al magistrado que citase a declarar al jefe de los Mossos y a otros altos mandos de la policía autonómica porque cree que sus testimonios servirán para demostrar que muchas de las manifestaciones del coronel Pérez de los Cobos fueron “inexactas”.

Según las declaraciones de los responsables de los Mossos, en la reunión que se celebró el 28 de septiembre, los mandos de la policía autonómica advirtiero al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; al vicepresidente, Oriol Junqueras y al conseller de Interior, Joaquím Forn, que el 1 de octubre se podría producir altercados, conflictos y movilización social con violencia.

Los tres testigos manifestaron que la mayor parte del operativo diseñado para el día del referéndum estaba compuesto en buena parte por mossos que no tenían formación en orden público. También han declarado que tras la advertencia realizada a los responsables de la Generalitat, éstos dijeron que iban a seguir adelante con el referéndum porque querían cumplir con su programa electoral.