El contrato tipo es un documento estándar que Correos ofrece a las empresas competidoras cuando quieren acceder a su red postal (clasificación, transporte, distribución y entrega) para completar los envíos de cartas y tarjetas postales de hasta 2 kg y paquetes de hasta 20 kg, es decir, los envíos que forman parte del Servicio Postal Universal (SPU).

La Ley 43/2010, de 30 de diciembre, del servicio postal universal, de los derechos de los usuarios y del mercado postal establece en su artículo 45 que el operador designado para prestar el Servicio Postal Universal deberá elaborar un contrato tipo de acceso a la red postal, que será aprobado previamente por la CNMC.

El regulador ha realizado una serie de modificaciones para garantizar que existen "unas condiciones transparentes y no discriminatorias, tal como fija la Ley Postal", según explica la comisión en un comunicado.

PRECIOS MAYORISTAS

En concreto, los cambios introducidos afectan al lugar de admisión, los requisitos de presentación, clasificación y depósito en contenedores, los volúmenes mínimos de admisión, el procedimiento de cálculo de los envíos a las zonas de alto coste, el número de depósitos diarios y los medios y condiciones de pago.

Además, la CNMC garantiza en esta resolución que los precios (mayoristas) que Correos cobra a sus competidores por estos servicios están calculados en función de los costes de producción que afronta.

Así, no se permiten descuentos que marquen un precio por debajo de los costes de producción. Con ello, se evita un incremento de la carga de financiación del servicio postal universal.

Los descuentos que Correos podrá aplicar a sus competidores se clasifican en descuentos por volumen, bonificaciones o penalizaciones a zonas de alto coste, descuentos por regularidad y por grado de clasificación.

Por otra parte, considerando los posibles efectos que puede tener en la demanda cambios bruscos en los precios en un mercado con volúmenes decrecientes y un elevado grado de sustitución, se establece una senda temporal de ajuste de los descuentos en cuatro años (revisable cada dos), que introduce a su vez incentivos para la mejora de la eficiencia tanto para Correos como para los operadores alternativos.

Por último, y teniendo en cuenta la situación actual del mercado postal tradicional, la CNMC propone la puesta en marcha de los mecanismos oportunos que deriven en una modificación del marco tarifario actual con el objetivo de cambiar el estándar de costes sobre el que se calculan los descuentos máximos.