La apertura de esta oficina consular se justifica por la “gran expansión industrial y científica” de la zona donde se encuentra Grenoble, en la que se “ubican los centros de producción de neutrones y aceleradores de partículas, que cuentan con financiación parcial de la Administración Española”.

También se crea para cubrir las necesidades consulares de los españoles residentes que atienden dichos centros y de los no residentes cuyo número se incrementa por la práctica de deportes de invierno.

Por esa razón, el Ministerio dispone la creación de la oficina consular con jurisdicción en el departamento de Isère y la ciudad de Grenoble como sede de la circunscripción, con categoría de Viceconsulado Honorario y dependiente del Consulado de España en Lyon.

La orden ministerial establece que el jefe de la Oficina Consular Honoraria de España en la ciudad de Grenoble tendrá, de conformidad con el artículo nueve del Convenio de Viena sobre relaciones consulares de 24 de abril de 1963, categoría de vicecónsul honorario.

La creación de esta Oficina Consular no supondrá incremento alguno del gasto y realizará su funcionamiento con los medios materiales y personales de que dispone actualmente el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, “sin que pueda suponer incremento de dotaciones, retribuciones u otros gastos de personal”.