El Cargadero de Mineral del puerto de Melilla y el Faro de Cudillero podrán dedicarse a alojamientos turísticos
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El Consejo de Ministros levantó este viernes la prohibición para dedicar a alojamiento turístico determinadas instalaciones del Cargadero de Mineral del puerto de Melilla y de las instalaciones anexas al Faro de Cudillero (Asturias).
Este trámite es preceptivo al ubicarse dichas infraestructuras a una distancia inferior a cien metros del borde del mar, explicó el Ejecutivo. En el caso de Melilla, la instalación, además, está sujeta a protección, forma parte del patrimonio histórico y no condiciona o limita la prestación de servicios portuarios o el control aduanero.
A partir de este momento, las autoridades portuarias de Melilla y de Avilés, que gestionan las respectivas instalaciones, podrán continuar la tramitación administrativa para uso hotelero.
El Cargadero de Mineral, que forma parte del patrimonio histórico artístico y está catalogado como bien de interés cultural, fue construido por la Compañía Española de Minas del Rif entre los años 1920 y 1925, y es la obra más representativa de la actividad industrial y minera de Melilla.
Originariamente se componía de varias partes y se ha solicitado la concesión sobre la zona que se corresponde con el antiguo viaducto de cintas de carga y su nave elevada (parte marítima del cargadero en desuso).
El proyecto, asegura el Gobierno, mejorará la preservación del Cargadero, regenerará el entorno con un adecuado diseño de la actuación, en fachadas y elementos exteriores, realzando un elemento patrimonial e histórico de gran importancia para la ciudad de Melilla, y permitirá el acceso ciudadano a una infraestructura que durante 35 años no ha podido ser visitada, generando nuevas actividades y dinamizando el desarrollo económico del entorno.
Por su parte, el Faro de Cudillero, inaugurado el 1 de agosto de 1858, es el edificio es de planta rectangular de 18 por siete metros, y cinco metros de altura, con torre adosada de planta octogonal.
El proyecto propone la rehabilitación del edificio de las antiguas viviendas de los fareros, adaptándolo para su uso como alojamiento turístico (casa o alojamiento rural), con intervenciones en el interior del mencionado edificio, sin alterar su aspecto exterior.
Además, se adecuan la parcela y las terrazas para poder desarrollar eventos de pequeño formato, posibilitando, en coordinación con el Ayuntamiento de Cudillero, el desarrollo de visitas guiadas.
La superficie del terreno a concesionar será de 800 metros cuadrados, de los que 142 será la superficie ocupada por la edificación, con una inversión inicial estimada en más de trescientos mil, con un plazo concesional de 35 años.
El proyecto, según el Gobierno, servirá de estímulo al crecimiento económico del entorno, fomentando e incentivando actividades capaces de generar empleo y orientadas a la diversificación del tejido local. Además, ofrecerá sinergias con otras actividades turísticas existentes o que puedan desarrollarse en el futuro en el entorno del faro, como lo son rutas turísticas u otras iniciativas.
(SERVIMEDIA)
09 Feb 2018
BPP/gja