El responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, y la portavoz en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, denunciaron que el Gobierno quiera situar en un puesto internacional tan importante a quien ya demostró "su incapacidad para atisbar siquiera la magnitud" del colapso de ese gigante bancario.

La coalición agrega que De Guindos fue también consejero de Banco Mare Nostrum, entidad rescatada con dinero público dentro de un plan que, según sus propias palabras, "no nos iba a costar ni un euro" pero que ha resultado ser "un verdadero expolio para las arcas públicas", y todo ello sin que asuma ningún tipo de responsabilidad política.

Sánchez Mato y Albiol consideran que esta candidatura es un ejemplo más del "ágil funcionamiento de las puertas giratorias" y supondrá un "ariete para las políticas antisociales y austericidas, una herramienta inútil para acabar con la precariedad y el desempleo". A todo ello suma el mérito de "representar al partido más corrupto de toda la Unión Europea", añaden.