En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, aseguró que existe esa voluntad compartida con Iglesias y ahora hay que concretar la fórmula de esa confluencia, no solo entre las dos formaciones sino con otras fuerzas políticas y movimienos sociales.

Considera que es necesaria esa unidad "porque la sociedad lo exige" ante las políticas impulsadas por el PP y Ciudadanos, pero hay que diseñarla de forma que sea capaz de "rendir sus mejores frutos" en las elecciones que, previsiblemente, se celebrarán en 2019: municipales, autonómicas, europeas y "probablemente antes" las de Andalucía.

Después de negociaciones "muy precipitadas" para las últimas elecciones generales, Garzón subrayó que ahora hay tiempo para negociar de una forma "más ajustada" para que, entre otras cosas, los electores que se sienten más cerca de una fuerza de confluencia pero no de las demás se sientan identificados con esa fuerza y no se queden en casa.

Alertó de que la derecha "se esta reforzando" no solo en España sino también en Europa y en América Latina, y la izquierda no puede ser "tan irresponsable" de concurrir dividida y generar con ello "un camino de rosas" para que se consolide un modelo que instaura la precariedad de amplias capas sociales.

Preguntado expresamente por Andalucía, aseguró que la alternativa a la actual presidenta, Susana Díaz, no puede llegar "de la derecha" del PP ni de Ciudadanos, sino que tiene que llega de la izquierda con esa confluencia autonómica y con un nombre que tiene que representar a quienes la formen.

En el caso de Madrid, aseguró que por el momento no les ha llegado "absolutamente nada" por parte del socialista José Manuel Franco, y no encuentra "sentido" a su sugerencia de una gran confluencia progresista puesto que no han escuchado nada similar por parte del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ni de ningún otro dirigente socialista.