Lo dijo este jueves en la Fundación Ramón Areces, donde ha intervenido en el simposio internacional 'Aplicaciones de edición genética en la investigación y terapia sobre enfermedades raras', organizado conjuntamente con el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer) y coordinado por Lluís Montoliu y José Carlos Segovia.

"El uso de Crispr-Cas como agentes terapéuticos en humanos parece muy prometedor para abordar los principales desafíos en la práctica clínica", señaló este experto. Y es que “la combinación única de versatilidad y viabilidad de los diversos componentes Crispr-Cas permite una variedad de aplicaciones”, precisó, no sólo en el organismo portador nativo “sino también en hospedadores heterólogos (procariotas o eucariotas)".

Este simposio de la Fundación Ramón Areces y el Ciberer se propone indagar en las aplicaciones que estas nuevas herramientas de edición genética van a tener en la búsqueda de nuevas terapias para las patologías poco frecuentes.