Madrid

El Observatorio contra la LGTBfobia asegura que el ‘cruising’ no es delito

- La Policía sólo lo persigue si se exhiben los genitales en presencia de menores

MADRID
SERVIMEDIA

El Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia ha iniciado una campaña en la que asegura que el 'cruising' o 'cancaneo', que implica tener sexo en lugares públicos, “no es un delito” y anima a quien lo practique a sentirse “seguro”, aunque podría tratarse de un ilícito penal castigado con hasta un año de prisión si se practica delante menores o personas vulnerables.

“El 'cruising' en España no es un delito. Ante todo, siéntete seguro”, anuncia un cartel de este colectivo LGTB difundido en redes sociales. Esta práctica -también conocida como 'cancaneo'- consiste en tener relaciones sexuales con una persona desconocida en lugares públicos, habiéndose detectado sitios en Madrid donde esta acción es especialmente frecuente.

El Código Penal español recoge en su artículo 185 como delito de exhibicionismo “el que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena”, siempre y cuando se produzca con presencia de “menores de edad o personas con discapacidad necesitadas de especial protección”.

SEXO EN LA CALLE

Para quien pecara en este sentido, la ley impone incluso penas de prisión desde seis meses a un año o, en los mejores casos, multas de 12 a 24 meses. Fuentes policiales precisaron a Servimedia que “en términos generales, no está prohibido mantener relaciones sexuales en la calle”, siempre y cuando se atengan a ciertos parámetros.

“La prohibición, en algunos casos, se sustenta en normas municipales”, como ordenanzas de convivencia -que sólo tienen carácter administrativo y no penal- y que “imponen sanciones pecuniarias más o menos importantes”, es decir, multas.

Por tanto, una intervención policial en el ámbito penal sólo estaría justificada en el caso del ‘cruising’ si existe “exhibicionismo o se practica el sexo ante menores o incapaces”, aseguraron estas mismas fuentes, dándose la circunstancia de que se muestren los genitales.

Si se realiza con la discreción suficiente, en Madrid no estaría perseguida esta práctica, pero “otro aspecto a considerar sería si con ocasión de la práctica del ‘cruising’ se ocasionan desórdenes públicos”, informaron las fuentes policiales.

APPS PARA ‘CRUISING’

El 'cancaneo', en principio, tan sólo implica mantener relaciones sexuales de manera anónima, sin ataduras y, por lo general, en lugares públicos. Por eso las nuevas tecnologías han facilitado especialmente esta práctica y existen varias aplicaciones a través de las cuales se conciertan ‘citas’ –generalmente homosexuales- para tener sexo en lugares conocidos de las ciudades.

En Madrid, por ejemplo, los círculos de ‘cruising’ tenían como referencia los baños de Atocha o Casa de Campo. En el caso de los lavabos de la estación madrileña, la dirección tomó la decisión hace cuatro años de hacerlos de pago para evitar el 'cancaneo'.

(SERVIMEDIA)
17 Ene 2018
GIC/caa