Detenida en Málaga una familia dedicada al suministro de estupefacientes a pequeños traficantes de droga

Madrid
SERVIMEDIA

La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado en Málaga una organización dedicada al suministro de estupefacientes a pequeños de traficantes de droga. La banda estaba compuesta por siete hermanos y una tía de éstos y una mujer ajena a la familia.

Según informó hoy el Ministerio del Interior, en los diez registros realizados en las localidades de Mijas, Fuengirola, Pizarra, Alhaurín de la Torre y Torremolinos, se aprehendieron 110 gramos de cocaína, 32 gramos de heroína, 26.000 euros en metálico, seis vehículos a motor y se bloquearon 12 bienes inmuebles valorados en cinco millones de euros y una explotación ganadera de cría de caballos valorada en 250.000 euros.

El grupo estaba liderado por dos mujeres, una, la citada tía del clan familiar, de 48 años de edad y residente en Pizarra, que se encargaba de conocer las necesidades de droga de la organización, y la otra, de 51 años de edad y residente en Torremolinos, cuya misión era la de proveer la droga a la organización.

Para conocer las necesidades de estupefacientes que la organización requería, la primera de estas mujeres, acompañada de su marido, acudía de manera habitual a las viviendas sociales de la barriada de Molino de Viento perteneciente a la localidad de Mijas. Una vez allí, contactaba con sus sobrinos, los cuales les trasladaban las citadas necesidades de droga.

Conocido el tipo y cantidades de droga necesarias, éstas eran solicitadas a la segunda mujer, que procedía, junto a su marido, a depositar el pedido en un recipiente estanco que era enterrado en un lugar acordado previamente por las dos líderes, lo que dificultaba la investigación policial.

Para recoger la droga escondida en el punto acordado siempre acudían las mismas personas –dos-. De esta manera, se aseguraban de que el punto convenido de intercambio de droga no fuese conocido por otras personas, siendo así más seguras sus transacciones de estupefacientes.

Este ‘modus operandi’ era realizado a diario, incluso lo hacían varias veces al día, asegurándose de esta manera que en las viviendas donde se vendía la droga no hubiese una cantidad excesiva de estupefaciente almacenado, disminuyendo de esta manera los riesgos en caso de una hipotética intervención policial.

Cada miembro de la organización tenía una única función predeterminada. Así, uno de los miembros era el encargado de llevar la droga a los diferentes domicilios desde los cuales sería posteriormente distribuida, tarea que llevaban a cabo otros miembros del clan.

Esta minuciosa forma de proceder había permitido a la organización actuar sin levantar sospecha durante años, lo que permitió a una de sus líderes amasar una fortuna que alberga en propiedades más de 5 millones de euros, hallando los investigadores entre ellas, una cuadra con 26 equinos de raza, una mansión de lujo en la localidad de Torremolinos y numerosos locales comerciales en la misma localidad, todo ello a pesar de declarar unas ganancias anuales que apenas superaban los 10.000 euros.

(SERVIMEDIA)
29 Dic 2017
MST/man