El escrutinio definitivo de los comicios de este jueves coloca a Ciudadanos como vencedor con 37 escaños, seguido de Junts pel Catalunya con 34 y Esquerra Republicana de Catalunya con 32. De este modo, la formación naranja de Inés Arrimadas vence gracias a la división del bloque separatista, que hace dos años concurrió unido a las urnas con Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

Aquella candidatura unitaria logró 62 escaños con 1.628.714 votos, el 39,59% del electorado. Ahora, por separado, suman 66 con 34 de Junts, que alcanza 940.042 votos y el 21,66%, y con 32 de ERC, que se queda con 928.485 y el 21,40%. Uniendo ambas, son 1.868.527 votos y el 43,06%.

UN ESCAÑO MÁS EN BARCELONA

Si en estas elecciones del 21-D se hubieran presentado juntos en una única candidatura, el resultado habría mejorado además en diputados. El sistema de reparto de escaños de la Ley D`Hondt habría otorgado un representante más en el Parlamento de Cataluña a la coalición independentista.

En concreto, habría mejorado en un diputado en la circunscripción de Barcelona, donde juntos tendrían 36 representantes, en vez de los 18 logrados por ERC y los 17 conseguidos por Junts pel Catalunya. El perjudicado sería Ciudadanos, que bajaría de 24 a 23 escaños en esta provincia.

En el resto de circunscripciones, el reparto de la Ley D`Hondt sería el mismo aunque ERC y Junts hubieran concurrido juntos, por lo que no habría variación para ninguna de las formaciones.

De este modo, el resultado final de las elecciones en el caso de que el PDeCat y ERC se hubieran presentado unidos sería de 67 escaños para la antigua lista de Junts pel Sí, 36 para Ciudadanos, 17 para el PSC, 8 para Catalunya en Comú-Podem, 4 para la CUP y 3 para el PP.